jueves, 15 de agosto de 2013

Andy y Lucas en concierto. La locura del mundo fan

Anoche se cerraban los conciertos de el Auditorio del Parque Juan Carlos I de Pinto con motivo de las Fiestas Patronales en Honor de Nuestra Señora de la Asunción. Y lo hizo a lo grande con el concierto de los gaditanos Andy y Lucas, cerrando el círculo que abrió la también gaditana Merche. Supone este dúo desde hace más de diez años uno de los más claros ejemplos del fenómeno fan y ayer se demostró.

Llegué unos veinte minutos antes de la hora de comienzo y ya estaba bastante lleno el recinto, y la cola para entrar era tan grande que pensé que cerrarían el aforo antes de que pudiera entrar. No fue así, aunque me comentaron después que cerraron las puertas cuando un buen número de personas querían pasar y tuvieron que contentarse con escucharlo desde fuera. Por primera vez este año se completó el aforo de 5.000 personas que caben en el Auditorio.

Me metí en el lío de los fans, en las primeras filas, para intentar hacer algunas fotos y estuve entre ellos la mitad del concierto más o menos. Se multiplicaban los gritos, las expresiones típicas y habituales de las jovencitas que cantaban, bailaban y saltaban a mi alrededor, mientras en el escenario, un grupo de músicos bastante bueno y con un sonido más que decente, acompañaba a este fenómeno social que ha calado hondo en nuestra sociedad. Después me fui a la parte de arriba de las gradas para hacer fotos de plano general y viví el otro lado del fenómeno fan: el de las primeras que se apuntaron hace diez años y ya están casadas e incluso con hijos, y que también gritaban, cantaban y cuyas exclamaciones de admiración no tenían desperdicio, mucho más atrevidas que las de las quinceañeras que abarrotaban las primeras filas justo delante del escenario.

El concierto estuvo bien, si bien debo decir que esas grandes voces que muchos dicen que tienen estos chicos, sinceramente, yo no las vi por ningún lado. Me parecen unas voces símplemente correctas, y que además, a veces no empastaban todo lo bien que deberían. Este tipo de detalles no importa a los fans que ven a sus ídolos como los mejores, y solo ven virtudes, jamás errores o defectos. Sí me gustó la parte comprometida del concierto, con recuerdos a las mujeres fallecidas por el maltrato y a Marta del Castillo, a quien compusieron una canción que cantaron anoche, y el alegato contra los desahucios que tanto preocupa en este país. Habrá quien piense que un concierto no es el foro adecuado para estas cosas, pero creo que, precisamente por eso, porque la voz, el micrófono y la capacidad de influir en la gente, tienen que servir para algo. No son los cantautores de los sesenta y setenta que se jugaban la cárcel o la propia vida cantando sus temas contra toda injusticia, porque los tiempos han cambiado, y aunque sea de otra manera diferente, hay que hacerse oír de alguna manera. Por ese lado, me quito el sombrero ante ellos.

En fin, que me fui con la sensación de que no estuvo mal y que, aunque los conciertos parecieran de perfil bajo, han cumplido con su función con bastante buena nota. Destacar los fallos en el control de acceso el primer día que intentaron paliar en los siguientes y que el Ayuntamiento debe reflexionar sobre ellos para en el futuro los espectadores no tengan que soportar estas incomodidades. Y el año que viene más... supongo.

vídeo subido por Mari Carmen Ramos

2 comentarios:

  1. No son santo de mi devoción. Me alegro de que te llevarás buenas sensaciones.

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    1. Tampoco lo son míos, pero siempre respeto a quien se sube a un escenario, y no estuvo tan mal... Gracias...

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