Ya sabemos que en los últimos años se han resentido mucho los carteles de conciertos en las fiestas patronales veraniegas. En Pinto no ha sido menos y ya no se ven conciertos como los de hace unos veranos, en que los gastos en estas partidas eran considerables. En el recinto ferial se puede comprobar el bajón en todo: chiringuitos, atracciones, alumbrado, orquestas -la de anoche creo que debió pagar por subirse al escenario-, toros, y por supuesto, los conciertos, que suelen ser los actos de mayor afluencia de público. Este año comenzaba anoche con el concierto de Merche en el Auditorio del Parque Juan Carlos I. Con un caché mucho menor de lo que era habitual —ninguna de las tres actuaciones importantes llega a los 20.000 eurox—, Merche dio hora y media de buen espectáculo que gustó a los asistentes.
En primer lugar hay que volver a incidir en los problemas que ya sufrimos el año pasado a la entrada del auditorio. Llegamos con la hora justa y había una cola considerable para pasar el filtro de los guardias de seguridad, con lo que el concierto empezó con veinte minutos de retraso. Y lo curioso es que esta vez no hubo revisiones de mochilas y bolsas para que nadie pasara bebidas. Era un filtro en el que todo el mundo pasaba, pero formando un embudo porque había que entrar de uno en uno. Me parece bastante ridícula esta actitud y creo que el ayuntamiento debe reflexionar sobre esto para que el acceso sea mucho más ágil. Me parece bien que se trata de conseguir la mayor seguridad posible en un evento en que se congregan más de cinco mil personas, pero lo que no llego a entender es qué grado de seguridad aporta el hecho de formar un embudo en la puerta sin revisar nada y retrasando el comienzo de un evento como este. A la vista del público es una falta de organización y un fastidio que se debe evitar.
En cuanto al concierto, si me permitís el símil, una faena aseada, no un gran concierto, pero sí un producto bien vendido, sin alharacas. Un escenario clásico, con parte de los músicos en tarimas para dar más realce a la cantante, que es la verdadera protagonista del concierto. Buen directo tanto de músicos como de una Merche que posee una de las voces más potentes del pop español. Canta muy bien, de eso no cabe duda, y además es capaz de cubrir un importante sector de público desde los más jóvenes hasta personas de mayor edad.
Durante la noche cantó algunos de sus éxitos más importantes, además de hacer un repaso por su último trabajo discográfico "Un mundo de colores". Además, mucha complicidad con el público, sobre todo con sus fans que estaban en las primeras filas y que corearon todas las canciones. Me sorprendió la gran afluencia de público, porque pensaba que no tendría el tirón que finalmente tuvo, y me gustó bastante. No es un gran concierto que se vaya a recordar durante muchos años, pero sí cumplió con su trabajo muy bien y la gente salió satisfecha.
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