No es un título original mío para esta entrada en el blog, sino que son las palabras con las que Pilar Rahola me dedicó su libro "La república islámica de España". Debo decir que nunca fue santo de mi devoción, y que cuando se le ocurrió unirse al proyecto de Joan Laporta, todavía se acentuó más mi desconfianza en ella como política. Pero rectificar es de sabios y finalmente decidió abandonar la política para centrarse en el periodismo y la escritura. Y es desde entonces que empecé a seguirla con más interés porque si bien algunas de sus tesis políticas nunca me atraerán, en otros aspectos me parece una persona coherente y comulgo con sus ideas.
Dudé el día que pasé por la Feria del Libro de Madrid a hacerme con algunos ejemplares que leer. Dudé delante de la caseta y supongo que ella se dio cuenta porque me miró con una sonrisa. Finalmente me decidí a comprar el libro que me dedicó y firmó amablemente. Creo que esa dedicatoria es la esencia del libro, que casi no necesita una reseña por mi parte porque se define perfectamente. Pilar Rahola trata en este libro de dar una visión del fanatismo islámico en España, empezando por Cataluña, que tal vez sea el territorio nacional más afectado por el aumento de este fenómeno, pero pasando por todos los lugares tanto de España como del mundo. Con el apasionamiento que le caracteriza, la autora se hace preguntas, muchas preguntas que todos nos hacemos, y responde a algunas, porque la gran mayoría de ellas son otros los que deben contestar. Nos muestra cómo los fanatismos islamistas, los movimientos radicales islámicos, cercenan la libertad de las personas, llevan a la mujer a un plano de sumisión, de esclavitud frente al hombre, como fomentan y aplauden el asesinato de inocentes, como se aprovechan de las libertades que odian para instaurar poco a poco pequeños reductos donde la única ley es la sharia... y todo esto, en la mayoría de los casos, con la permisividad e incluso con la financiación en forma de subvenciones de los gobiernos occidentales.
No es un libro contra el Islam, no es un libro contra los musulmanes, sino un libro contra los fanáticos que están esclavizando poco a poco a la sociedad musulmana del mundo con el único fin de dominar el mundo. No es una exageración, y es probable que nunca lo consigan, pero, y eso es de lo que nos quiere advertir este libro, lo van a intentar por todos los medios. Sin duda, creo que es un libro que hay que leer, aunque sólo sea para conocer un poco lo que se cuece dentro de las comunidades musulmanas de España y el mundo.
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