Por otro lado, en la parte que se refiere a la visita de Benedicto XVI, es un jefe de estado, y como tal hay que tratarle y recibirle, y gastar lo que haya que gastar, con las peculiaridades de que este hombre requiere una mayor seguridad que cualquier otro mandatario de otro pais, por lo que significa para millones y millones de personas católicas en todo el mundo. Y por supuesto, aunque a mí me importe un rábano este señor, hay mucha gente que sí está deseando que venga, verle y si puede, tocarle. ¿Es tan grave eso? ¿Son suficientes 50,5 millones de euros para sacar a España de la ruina en la que está y quitar esta ilusión a la gente? Sinceramente, creo que no. El Barça ha pagado 40 millones de euros por Cesc Fábregas y no he visto indignados en torno al Camp Nou, sino miles de entusiastas por ver a su ídolo. El Real Madrid está dispuesto a pagar 45 millones de euros por un jugador de 19 años que no ha empatado con nadie todavía y no he visto indignados increpar a Florentino Pérez, sino miles de madridistas deseando que venga el jugador. Y es que, aunque estos clubes sean privados, al final, como ha pasado en otras ocasiones, acaban debiendo dinero a Hacienda, Seguridad Social, etc., y se refinancian o se condonan las deudas, con lo que estos fichajes los pagamos los españolitos con nuestros impuestos. Así que, aunque no me guste la visita del Papa, aunque no me guste el dispendio, sinceramente, y por la alegría de muchos españoles, bienvenidos sean el Papa y los peregrinos.miércoles, 17 de agosto de 2011
Jornada Mundial de la Juventud. ¿Nos cuesta tanto?
Por otro lado, en la parte que se refiere a la visita de Benedicto XVI, es un jefe de estado, y como tal hay que tratarle y recibirle, y gastar lo que haya que gastar, con las peculiaridades de que este hombre requiere una mayor seguridad que cualquier otro mandatario de otro pais, por lo que significa para millones y millones de personas católicas en todo el mundo. Y por supuesto, aunque a mí me importe un rábano este señor, hay mucha gente que sí está deseando que venga, verle y si puede, tocarle. ¿Es tan grave eso? ¿Son suficientes 50,5 millones de euros para sacar a España de la ruina en la que está y quitar esta ilusión a la gente? Sinceramente, creo que no. El Barça ha pagado 40 millones de euros por Cesc Fábregas y no he visto indignados en torno al Camp Nou, sino miles de entusiastas por ver a su ídolo. El Real Madrid está dispuesto a pagar 45 millones de euros por un jugador de 19 años que no ha empatado con nadie todavía y no he visto indignados increpar a Florentino Pérez, sino miles de madridistas deseando que venga el jugador. Y es que, aunque estos clubes sean privados, al final, como ha pasado en otras ocasiones, acaban debiendo dinero a Hacienda, Seguridad Social, etc., y se refinancian o se condonan las deudas, con lo que estos fichajes los pagamos los españolitos con nuestros impuestos. Así que, aunque no me guste la visita del Papa, aunque no me guste el dispendio, sinceramente, y por la alegría de muchos españoles, bienvenidos sean el Papa y los peregrinos.
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