"Las horas oscuras" de Juan Francisco Ferrándiz, bonita historia

Andaba un poco liado para poder cogerme las vacaciones y tengo algunas reseñas que publicar. Por tanto voy a ir publicándolas estos días y empiezo con esta. Debo decir que he decidido, y lo hago desde esta entrada, apuntar los errores ortográficos o sintácticos que encuentre en cada lectura. No quiero que nadie se lo tome a mal, sino como una forma de aprender todos, incluido yo mismo, y verlo con un poco de humor. Por tanto, a la estructura habitual, desde esta reseña, se añadirá un último punto dedicado a estos errores. Es evidente que se me pasarán algunos, y que otros los obviaré por considerarlos poco importantes o porque haya demasiados en la obra.

En cuanto a este libro, vi varias lecturas conjuntas sobre él, pero como ya dije anteriormente, no quiero atarme con ellas porque a veces he salido muy decepcionado, y los libros tienen un precio demasiado elevado como para andar leyendo cualquier cosa. Sin embargo, esta novela sí me apetecía leerla, aunque con la tranquilidad suficiente.

Autor:

Juan Francisco Ferrándiz Pascual nació en Cocentaina (Alicante) en 1971. Es licenciado en Derecho y actualmente ejerce como abogado en Valencia. Con anterioridad ha publicado la novela "Secretum Templi" (Editorial Marfil) escrita en valenciano.

"Las horas oscuras supone su auspiciosa entrada en el panorama nacional.

Datos técnicos:

Título: Las horas oscuras

Autor: Juan Francisco Ferrándiz

Editorial: Grijalbo

Tamaño: 15,2 x 23,5 cm

Encuadernación: Tapa dura con solapas

Páginas: 634

Fecha de publicación: Mayo 2012

ISBN: 9788425347917

Precio: 21,90 euros

Sinopsis:

Cuentan los ancianos que hace mucho, mucho tiempo, cuando el mundo se estremecía por temor al inminente fin del milenio, un forastero llegó a las brumosas tierras de Irlanda con una misteriosa misión. Dicen que ese hombre, un monje atormentado y valeroso llamado Brian de Liébana huía de unos malvados caballeros de tez pálida y alma oscura, cuyo nombre nadie pronunciaba en voz alta sin santiguarse.

Los más viejos afirman que Brian y sus compañeros, sabios religiosos venidos de todo el continente, se atrevieron a reconstruir el monasterio de San Columbano, antaño escenario de una cruel matanza. Y aunque algunos juran que profanar esas ruinas supuso el inicio de todas las desgracias, otros afirman que fue la presencia intramuros de una hermosa mujer celta lo que desató la ira de Dios.

Pero si hay algo que nadie niega en esa isla de cielo gris y abruptas costas es que la muerte consiguió traspasar los muros del monasterio y extenderse por los senderos del bosque cual preludio del apocalipsis. Que una mano asesina, certera e impía, se cobró la vida de muchos inocentes y que, durante largos meses, druidas y monjes, nobles y plebeyos vivieron atrapados bajo un denso manto de miedo y de sospecha.

Esa es la leyenda, dejad que os cuenta ahora la verdadera historia...

Mi opinión:

Una historia muy interesante y amena. La extensión del libro puede asustar al principio, pero la verdad es que se lee muy bien. Dividida en tres partes y estas a su vez en capítulos de distinta duración, nos va introduciendo poco a poco en los entresijos de la historia, el como, el cuándo y el porqué de lo que sucede. En cuanto a los personajes, muy bien definidos por el autor, destacan el protagonista Brian de Liébana y Dana, pero también la personalidad de otros secundarios que tienen gran importancia en el transcurrir de los hechos.

Debo decir que en su conjunto, la novela me parece muy buena e interesante, si bien se intuyen bastante pronto algunos de los puntos clave de la trama y el final flojea un poquito, porque aunque deja abierto el camino a una segunda parte -como suele ser habitual en este tipo de obras- no describe con claridad el futuro del reino en los años siguientes. Aún así, por supuesto que la recomiendo. Será una buena lectura para este caluroso verano que estamos pasando.

Gazapos, errores y otras cosas:

Como decía arriba, este punto quiero que sirva para aprender todos un poco y para tomárnoslo con humor. Vamos allá:

1. Página 156. Dice "... como las hondas en un estanque...". Debería decir ondas.

2. Página 227. Dice "... hacían la colada en el arrollo.". Debería decir arroyo.

3. Página 477. Dice "... ondulantes olas...". Redundancia más que evidente.

4. Página 571. Dice "... verás como desollo a tu hija.". Debería decir desuello. 

5. Página 589. Dice "... se quedó sin resuello y calló de rodillas.". Debería decir cayó.

Sólo he encontrado estas cinco cosas, casi todas confusiones entre "ll" e "y" que una buena corrección literaria puede evitar sin duda. Seguro que en otras obras encontraré más errores y más importantes que estos.

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