domingo, 17 de agosto de 2014

"Yo soy de Pinto", entre todos lo mataron...

Fue una idea bonita y poco a poco empezó a crecer. El grupo de Facebook "Yo soy de pinto" se creó para pasar un buen rato, recordar cómo era y cómo ha evolucionado nuestro pueblo, reencontrarse con viejos amigos y encontrar otros nuevos, que viven en Pinto o que se marcharon y quieren estar en contacto. Unas pretensiones modestas y a la vez ilusionantes. Pero como todo lo que crece mucho y rápido, corre el riesgo de romperse. Es lo que está pasando en los últimos días, tal vez semanas.

El último enfrentamiento tuvo lugar anoche por algo que no tiene sentido, como otros que ha habido antes. Son los toros, la religión, la política... todos estos temas hacen que la gente se enfrente y se insulte o menosprecie. Y es que creo que se puede criticar todo, que uno puede dar su opinión sobre todos los temas, faltaría más. Estamos en un país libre y si se permite a ciertas personas posicionarse a favor de los asesinos de ETA o la independencia de una comunidad autónoma, ¿no podemos nosotros más modestamente criticar a nuestros políticos locales o incluso tradiciones ancestrales? Claro que se puede, pero siempre con respeto, sin insultar al otro y sin ningunear su opinión, porque tan válida es una como otra. Se puede criticar la chapuza de la traca, la composición del cartel de conciertos de las fiestas —como en el fútbol cada español tiene un seleccionador dentro, cada pinteño tiene un concejal de cultura dentro— y pensar que nuestros cantantes favoritos tendrían más éxito, la "noche en blanco" del mes pasado con media hora de actuación para cada grupo de Pinto... Son errores, y se producen por inexperiencia, improvisación, ineptitud o incapacidad. Conozco desde niño al concejal de cultura, es un viejo amigo y me consta que es un tío cabal que cuando comete errores intenta rectificarlos. De hecho el tema de las actuaciones de los grupos pinteños lo arregló poniendo a varios de ellos como teloneros de las actuaciones estelares de las fiestas. Se lo ofreció a todos y unos aceptaron y otros no, pero al menos ahí les dio el cuartelillo que antes les había negado.

Hay un gran descrédito de los políticos y por lo tanto todos nos parecen malos. Y hay de todo, como en botica. Estoy seguro de que antes de llegar al poder piensan, están convencidos de que ellos no cometerán los errores de los otros, pero cuando llegan, los cometen iguales o más gordos. Luego llega el momento en que estando en el poder puedes elegir entre ser honesto o corrupto, y ahí no hay partido que valga. Todos tienen las mismas oportunidades de "trincar", ya sea de una manera o de otra, pero unos lo hacen y otros no. Meter a todos en el mismo saco es lo más fácil pero no lo más justo en mi humilde opinión. Y por supuesto que el partidismo nubla más la vista y sólo ves corruptos en el otro partido. Demasiado complicado, la verdad. Y es que lo tenemos muy fácil para acabar con los políticos. En las próximas elecciones votamos a otros y esperamos a ver si hay suerte y lo hacen mejor, o por lo menos, no lo hacen peor que los que están.

Después de estas reflexiones que considero necesarias, voy con el tema que nos ocupa en esta entrada. Ayer ya no estábamos en fiestas, pero los chiringuitos seguían abiertos y pidieron a los trabajadores del ayuntamiento que llevaran la mesa de mezclas para poner música y seguir ambientando para conseguir hacer algo más de venta. A Antonio García Baños, uno de los trabajdores y miembro del grupo se le ocurrió hacer un llamamiento a los miembros para que se acercaran por el recinto ferial y conocerse en persona, hablar, tomar algo juntos o bailar. Algunos respondimos a la llamada y fuimos por allí, no demasiados, la verdad, pero algunos con ganas de pasar un buen rato. Se le ocurrió también al bueno de Antonio poner una pancarta en la que hay un escudo de Pinto y el logo del punto céntrico, en el que con unas hojas de papel, compuso el nombre del grupo, para que la gente que quisiera se hiciera fotos. Todo muy inocente y sin mayores pretensiones políticas ni de ningún tipo.

Pues bien, he leído de todo, que si el ayuntamiento se quiere apropiar del grupo, que los políticos se quieren apuntar tantos... ¡Por favor! Antes de hablar de algo deberíamos informarnos para poder opinar. ¿Qué tiene de malo un escudo de Pinto? ¿Es que este escudo es propiedad de un partido político determinado? Cuando entren los otros, ¿cambiarán el escudo? Es totalmente ridículo. En lugar de colgar una foto y poner a parir a nadie, creo que lo mejor habría sido preguntar a Iñaki o Antonio, que llevan toda la vida trabajando en el ayuntamiento y lo han hecho con comunistas, socialistas y populares. Después, sabiendo cómo y por qué se ha hecho esto, se podrá opinar, aunque, como digo, siempre con respeto a los demás, porque no creo que sea necesario recordar que cuando uno insulta al que opina diferente, pierde toda la razón que pudiera tener en sus argumentos.

Y para acabar, quiero destacar algo que sí me parece grave, y es algo que también pasó anoche y que no debería permitirse. Una cosa es lo que hemos hablado antes de errores más o menos importantes, y otra muy diferente es que alguien, apoyándose en una posición de supuesta superioridad, pretenda e incluso consiga imponer sus criterios por la fuerza. Lo que pasó anoche es que había muy poca gente alrededor de la mesa de mezclas para bailar un poco, y entre los pocos que estaban por allí, había un pequeño grupo formado por diez o doce personas que eran dirigentes, afiliados o simpatizantes del Partido Popular. Una de estas personas se acercó a los trabajadores del ayuntamiento que ponían la música diciéndoles que lo que ponían era una mierda y que pusieran otra cosa. Al final pusieron la música que proporcionó esta persona, que es padre de uno de los concejales populares del ayuntamiento. El cabreo de los trabajadores era importante, pero tragaron, porque claro, a lo mejor papá hace que su hijo y sus compañeros tomen represalias contra ellos. Cuando me fui seguía sonando la música que este señor había exigido que sonara y no sé qué pasó después. Pero esto sí que es grave, muy grave. Y espero que dentro de la corporación municipal y el equipo de gobierno haya una rectificación, se ponga a este señor en su sitio y pidan disculpas a los trabajadores y al pueblo. No se puede permitir este comportamiento fascista, porque además, este señor no es nadie. Su hijo tiene la suerte de ser concejal, pero él no es más que un ciudadano más que no tiene ningún derecho a creerse el sheriff. Hay que acabar con tipos como este y por supuesto, espero que los trabajadores no sufran represalias por lo que he contado aquí.

Por supuesto que, si las cosas siguen así, habrá que terminar la frase del título de esta entrada. Ya hay gente que hace tiempo que no entra, no sé si por estar de vacaciones o porque se ha hartado de tanta polémica y tanto insulto, pero el caso es que está pasando. ¿Podemos entre todos hacer algo para que esto sea lo que se pretendió al principio?

2 comentarios:

  1. ¡joder como está el patio!
    al final terminaremos cantando el CARA AL SOL

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  2. Debe quedar claro que no di nombres, aunque parece que alguien se ha sentido ofendido por lo que escribí en esta entrada y esta mañana me ha abordado en la calle muy enfadado diciendo que lo que cuento, que no es más que lo que me contaron a mí los trabajadores, era falso, que fue de otra manera y que yo le he insultado. Bien, como tampoco quiero tener polémicas con nadie y este señor se siente ofendido, quiero por un lado pedir disculpas si me pasé en algún calificativo y segundo brindarle los comentarios de esta entrada para que dé su versión de los hechos.

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