No era Marco Simoncelli santo de la devoción de muchos, y sobre todo de la mayoría de los pilotos, que habían tenido problemas con él debido a su ímpetu y de las muchas irregularidades que cometía en su conducción. Era todo corazón encima de la moto, y parecía que la cabeza sólo la tenía para sujetar la enorme mata de pelo rizado que le caracterizaba. Pero era un piloto genial que con una moto inferior a las oficiales estaba siempre peleando por los primeros puestos. No dejaba indiferente a nadie, y él lo sabía.
Pero su muerte no ha sido por una de sus "cosas". Se ha caído y no ha querido soltar la moto, lo que ha hecho que volviera a la pista y recibiera el impacto de la moto de Colin Edwards que no ha podido esquivarle. Otra muerte en los circuitos. Descansa en paz, Marco...
Aunque Simoncelli era muy polémico, se ha ido un gran piloto. DEP.
ResponderEliminarSaludos.