Es curioso en muchas ocasiones, el lenguaje del fútbol. La terminología a veces resulta confusa, otras, divertida, incluso incorrecta, pero todo amante del deporte rey conoce, o debe conocer los vocablos que se utilizan habitualmente. Y para quien no los conozca, de vez en cuando incluiré en este blog pequeñas explicaciones, anécdotas, etc., sobre el tema.
Y empezamos con eso que llaman "palo largo" y "palo corto". La portería, en tiempos de madera, estaba formada por tres palos, los dos postes verticales, y el travesaño horizontal. Las medidas de estos tres "palos", son 7,32 m de ancho por 2,44 m de alto. Y en términos futbolísticos, se conoce como "palo largo" al poste vertical más alejado del balón en el saque de una falta o un saque de esquina, y se conoce como "palo corto", al poste vertical más cercano al balón en el saque de una falta o un saque de esquina. Hasta aquí, todo correcto, pero, ¿qué pasa en un penalty? Pues Jorge D'Alessandro, portero argentino que jugara entre otros equipos en el Salamanca allá por los años setenta, y que fuera entrenador, entre otros, del Atlético de Madrid, ahora dedicado a los comentarios de partidos en distintos medios de comunicación, nos sorprendió en una ocasión con la expresión de un penalty lanzado "al palo corto". Pues bien, o el punto de penalty no estaba en su sitio, o don Jorge se columpió de manera escandalosa. Pero eso, en fútbol, no es extraño, así que queda como una anécdota más.
Y para acabar con este primer capítulo, os dejo un poema que he encontrado en uno de los blog que visito de vez en cuando:
Fútbol: el palo largo y el palo corto
siguen todos en sus trece
porque, obtusos y obsesivos,
del idioma hacen despiece.
Nos hablan del palo corto,
nos hablan del palo largo...
y yo que me quedo absorto:
¿es que son palos de encargo?
Permítanme que me ría:
Los dos palos son iguales.
No hay ninguna portería
con formas trapezoidales.
Si nos dicen que el balón
entró por el palo largo
dan casi la sensación
de que fue un gol con recargo.
Y hay goles que son regalos
pues los mete el delantero
por el palo del portero:
¿no son suyos los dos palos?
¿Y qué pensar cuando afirman
que hay un balón "dividido"
Y después no nos confirman
si es que alguno lo ha partido?
A lo que era antes centrar
ahora llaman asistencia.
Y el tiempo para el final
no falta sino que...resta.
Ya no se dice regate:
ahora se llama encarar
Y quedan más disparates
que hay que desenmascarar.
Meter gol es definir
cuando lo suyo es ...marcar
Y fallo no oirás decir:
es "no materializar".
Si el marcador no ha cambiado
dicen que está inalterable:
si nadie puede alterarlo
firmen, de entrada, ya el empate.
Y ya no dicen final
sino finalización.
Pronto dirán que empezar
es.. ..inicialización.
¿A dónde quieren llegar
con tanta cursileria?
¡Que piten pronto el final!
¡Vaya jerga, madre mía!
Fuente: Rima que algo queda
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