domingo, 22 de septiembre de 2013

"El cadáver fugitivo" de Ellery Queen. Clásico del crimen con su pizca de humor

Tengo la colección de novela negra de EL PAÍS desde su publicación, y ya había leído algunas obras, pero no había leído nada de Ellery Queen, un clásico entre los clásicos, y este ha sido mi bautismo con sus obras. Seguramente que en el futuro leeré algunas más.

Autor:

(de Wikipedia)

Ellery Queen es el seudónimo de dos primos estadounidenses, de origen judío, Frederick Dannay (nacido Daniel Nathan, Nueva York, 20 de octubre de 1905 – 3 de septiembre de 1982) y Manfred Bennington Lee (nacido Manford (Emanuel) Lepofsky, Nueva York, 11 de enero de 1905 – 3 de abril de 1971), escritores de literatura policíaca y creadores del personaje que lleva el mismo nombre que su seudónimo, con una amplia producción personal entre 1929 y 1970, y muchas otras obras escritas bajo su patrocinio y autorización usando el mismo seudónimo.

Aparecido por primera vez en 1929, el personaje de Ellery Queen se convierte en tan famoso que sus autores decidieron crear la revista "Ellery Queen’s Mystery Magazine" (EQMM), considerada con el tiempo como una de las más influyentes publicaciones de literatura de misterio en lengua inglesa en la segunda mitad del pasado siglo.

El personaje fue creado a causa del concurso convocado por una revista para premiar la publicación de la mejor "opera prima" policíaca. Los autores Dannay y Lee decidieron enviar un trabajo firmado con el mismo nombre de su protagonista y consiguieron el premio, pero antes de que la novela pudiese ser editada, la cabecera de la publicación fue traspasada a otro empresario, que prefirió editar la obra de otro concursante. Los “Ellery Queen” no perdieron el ánimo y enviaron su relato “The Roman Hat Mystery” (publicado en castellano como “El misterio del sombrero de copa”) a diversas editoriales, hasta que les fue aceptado por el editor Stokes.

El protagonista de la novela, Ellery Queen, es un joven escritor de relatos de misterio a la vez que un investigador aficionado, de mente lúcida y analítica, graduado en la Universidad de Harvard e interesado en los crímenes solamente por curiosidad (de hecho no cobra nunca nada por su actividad investigadora). Su padre Richard Queen, de origen irlandés, es el inspector jefe del Departamento de Homicidios de la policía de Nueva York, y en muchísimos de los casos Ellery actúa como colaborador de su padre en la resolución de los delitos a los que el Departamento debe hacer frente.

Ya en la primera novela se define de inmediato el modelo de los trabajos sucesivos: un crimen insólito, pruebas contradictorias, la presencia del inspector Queen y de su ayudante el sargento Velie, la puesta a disposición del lector de todos los elementos suficientes para la revelación del culpable y el consiguiente “desafío al lector” que precede a los episodios finales en los que se revela la solución del caso.

También con esta primera novela se inicia la fórmula base de los títulos en inglés que sigue el siguiente esquema: “The + adjetivo de nacionalidad + sustantivo + Mystery”. Los autores imitaron con ello el modelo ya empleado por S.S. Van Dine en las novelas protagonizadas por su detective Philo Vance, en cuyos títulos seguían el esquema: The + sustantivo (de seis letras) + Murder Case. De esta forma, el segundo libro publicado por la pareja el año siguiente (1930) fue “The French Powder Mystery” (en español: “El misterio de los polvos”). A ella seguirán “The Dutch Shoe Mystery” (1931, “El misterio del zapato blanco”), “The Greek Coffin Mystery” (1932, “El misterio del ataúd griego”), “The Egyptian Cross Mystery” ( 1932, “El misterio de la cruz egipcia”), “The American Gun Mystery” (1933, “El misterio de la pistola americana”), “The Siamese Twin Mystery” (1933, “El misterio de los hermanos siameses”), “The Chinese Orange Mystery” (1934, “El misterio de la mandarina”) y “The Spanish Cape Mystery” (1935, “El misterio de Cabo Español”). El éxito del ciclo es tan grande que, más tarde, al ser publicado un nuevo libro fuera de esta fórmula: “Halfway House” (1936), algunas ediciones en castellano lo titulan como “El misterio de las cerillas suecas”, aunque la última versión publicada en España vuelve al sentido original como “La casa a medio camino”.

A partir de la publicación de “The Door Between” (1937, “Tras la puerta cerrada”) comienza un breve ciclo que traslada al protagonista desde Nueva York hasta Hollywood, a donde Ellery es llamado como autor de guiones cinematográficos. Corresponden a ese período del "ciclo de Hollywood" los títulos “The Devil To Pay” (1938, “La cuenta del diablo”, pero también publicada como “El misterio de la espada”), “The Four Of Hearts” (1938, “El cuatro de corazones”) y más tarde "The Origin Of Evil” (1951, “El origen del mal").

En las novelas siguientes Dannay y Lee alternan la ambientación de sus relatos entre los ámbitos de la gran ciudad: “There Was An Old Woman” (1943, título no traducido al español, sobre una canción infantil al estilo de diversas novelas de Agatha Christie), “Cat Of Many Tails” (1949, “El gato de muchas colas”) o “), con un breve ciclo de novelas situadas en el entorno de una pequeña ciudad provinciana: Wrightsville. Son “Calamity Town” (1942, “La ciudad desgraciada”), “The Murderer Is A Fox” (1945, no traducida al español), “Ten Days’ Wonder” (1948, “La década prodigiosa”, o “La maravilla de diez días”) y “Double, Double” (1950, “Crímenes al por mayor”, también desarrollada sobre una tonada infantil).

Evolución psicológica del protagonista

El personaje Ellery Queen tomó en su inicio el aspecto de un juvenil Philo Vance, con su actitud un tanto cínica y esnob, pero poco a poco adoptó rasgos más personales. Manteniendo su inteligencia crítica y su independencia económica (debido a la herencia de su difunta madre, perteneciente a una rica y distinguida familia neoyorquina), Ellery toma también del personaje de su padre el sentido realista y práctico de la vida de su origen irlandés y el interés por la justicia. De todos modos, aunque en las novelas afloran algunos rasgos de la intimidad de los personajes, incluso algún efímero romance del protagonista, lo fundamental de su presencia en los relatos es su eficacia en el razonamiento deductivo y la efectividad, aún con complicaciones y errores en la resolución de los intrincados problemas que se plantean en los crímenes narrados.

Las novelas de Queen fueron muy pronto traducidas al español, difundidas casi de manera inmediata en colecciones de México y Argentina, pero llegaron mucho más espaciadamente a España, a partir de los años cuarenta, y con mayor intensidad en los setenta, aunque no todas han acabado por ser traducidas, produciéndose importantes lagunas en su difusión, pese a la maestría de los autores en la novela de intriga y su gran aceptación entre los aficionados al género detectivesco.

El ciclo de Drury Lane

Ellery Queen no es el único seudónimo utilizado por Dannay y Lee. En 1932 y con el nombre de Barnaby Ross, crearon el personaje de Drury Lane, un veterano actor especializado en las obras de William Shakespeare con grandes dotes para la investigación y que vive su etapa dorada y de retiro en un palacete denominado “The Hamlet” (de hecho, el nombre que los autores le dieron es también una referencia al teatro londinense ubicado en la zona de Drury Lane).

Por el estilo empleado, muy pronto la paternidad de los relatos de Ross fue atribuida a la pareja de autores que, en los años treinta se divirtieron con el tema participando en debates literarios en los cuales uno se presentaba con el nombre de Ellery Queen y el otro con el de Barnaby Ross. En la actualidad, la reedición de las cuatro novelas protagonizadas por Drury Lane se presenta con la etiqueta única de Ellery Queen, abandonando aquel otro seudónimo inicial.

Los cuatro relatos del personaje Drury Lane constituyen un ciclo unitario y autoconclusivo, en el que Dannay y Lee experimentaron diversos subgéneros de las novelas policíacas, con características que posteriormente serán tomadas de nuevo en sucesivas novelas de Queen. La primera de ellas “La tragedia de X” (1932) es de hecho la más similar a los relatos clásicos de Ellery Queen afrontando, con algunas variantes, la temática del crimen en “habitación cerrada”, a partir de una serie de homicidios que tienen lugar sucesivamente en un autobús urbano, en un ferry neoyorquino y en un vagón de tren de cercanías. En ella quedan ya definidas las características fundamentales del propio Lane, así como los personajes del inspector Thumm, el médico forense Schilling y el procurador Bruno, que seguirán apareciendo en las dos siguientes obras.

La siguiente novela del ciclo “La tragedia de Y”, publicada el mismo año, trata de homicidios acaecidos en el ámbito familiar, preconizando otros relatos de Ellery Queen en el llamado “ciclo de Wrightsville” (como “La década prodigiosa” o “La ciudad desgraciada”), con reconstrucciones analíticas de la psicología de los diversos personajes y sus relaciones mutuas, como años más tarde haría también la inglesa Agatha Christie en novelas del tipo “Five little pigs” (“Cinco cerditos”, 1949). Los hechos tienen lugar a pocos meses de diferencia con el relato anterior.

La tercera de las obras del ciclo: “La tragedia de Z” (1933) se sitúa sin embargo al cabo de diez años después de los relatos anteriores y en ella se introduce el personaje de Patience Thumm, hija del antiguo inspector, y dotada de una notable inquietud investigadora. De hecho, Patience se convierte en coprotagonista activa de la narración mientras que Drury Lane, ya más anciano y con dificultades de audición, adopta un papel cada vez más pasivo. También la intriga policial pasa a un segundo plano, mientras que los autores se esfuerzan por profundizar en la psicología de los personajes involucrados en el drama, de raíces carcelarias y desenlace vinculado a ellas.

El último de los relatos, publicado en español como “Drury Lane abandona la escena” (1933) se desarrolla de manera sucesiva al anterior. Drury Lane, anciano y enfermo deja paso a Patience Thumm como protagonista del enredo, tanto en el aspecto psicológico como en el investigador, centrado esta vez en el mismísimo William Shakespeare. La conclusión del libro pone irremediable punto final al ciclo de las cuatro novelas de Lane, dejando sin resolver algunos puntos focales del misterio planteado. Con esta novela los propios autores ponen en crisis la racionalidad que caracteriza las novelas de Ellery Queen y en general las bases del relato clásico de intriga o de “juego limpio” con el lector.

La patente “Ellery Queen”

No todas las novelas de Ellery Queen, entendido como los escritores, tienen como protagonista al detective homónimo; de hechos, desde finales de los años cincuenta hasta 1971, año de la muerte de Manfred Lee, aparecieron numerosos libros con estilos muy diversos (influenciados por otros autores como Ed Mc Bain o Raymond Chandler que introdujeron un nuevo estilo policíaco más orientado a la acción que al procedimiento lógico-inductivo) que permitieron la suposición, revelada como cierta bastante tiempo después, que “Ellery Queen” se había convertido hasta cierto punto en una especia de franquicia o, mejor aún, la marca de un grupo abierto de trabajo en el que otros escritores, por motivos comerciales gracias a la celebridad del seudónimo, firmaban bajo la supervisión de Lee y Dannay, las obras que escribían usando la sigla de Ellery Queen.

Es el caso por ejemplo de “Dead Man’s Tale” (1961), de “The Madman Theory” (1966) o incluso de “The Player on The Other Side” (1966) publicada como "El jugador de enfrente", escrita en colaboración con Theodore Sturgeon, que señalaba el regreso del personaje de Ellery Queen al cabo de cinco años de la que parecía haber sido su última aventura “The Finishing Stroke” (1958, en castellano “El golpe final”). En 1961 Queen fue galardonado con el premio “Grand Master” de la asociación “Mystery Writers of America”.

Otros protagonistas

En los sesenta, con la firma “Ellery Queen” pero con la participación de los escritores que formaban parte de dicho “grupo de trabajo” apareció un nuevo personaje: el “inspector Tim Corrigan”, protagonizando un total de seis novelas (cuatro de las cuales escritas por Richard Deming) entre las que destaca “Kiss and Kill” (1970, “Besa y mata”). El personaje de Tim Corrigan se mueve en una zona oscura tras criminales comunes, delitos políticos y tramas internacionales. Tras él, un segundo ciclo con personaje fijo presentó las aventuras de “Mike McCall”, asistente personal del gobernador Sam Holland, y protagonista de tres relatos (escritos por Deming, Gil Brewer y Edward D. Hoch. Se supone que fue iniciativa de Manfred Lee el mantener activo el seudónimo como una marca de fábrica pera la publicación de novelas apócrifas, considerando que cuando muere en 1971, “Ellery Queen” cesa en su actividad. Dannay murió once años después, en 1982.

Queen en la radio y la pantalla

Hasta 1938, los primos Dannay y Lee escribieron guiones para el cine, lo que indujo a una lenta pero irreversible transformación de su personaje y de las historias. Abandonado el esquema lógico formal de los primeros “desafíos al lector”, las tramas empezaron a incluir aspectos psicológicos decisivos para los fines de la resolución de los casos. No faltaron incluso referencias al misticismo, simbolismos religiosos y ocultismos en los últimos relatos de los años sesenta, en los que el personaje de Ellery era absolutamente distinto del que los primeros lectores habían conocido. Esta mezcla de racionalismo y simbolismo causó muchas críticas a los autores.

Las novelas de Ellery fueron adaptadas también para la radio y para la televisión. Entre 1939 y 1948, las tres principales cadenas de Estados Unidos transmitieron el programa radiofónico “The adventures Of Ellery Queen”; en los años cincuenta primero la “DuMont Televisión” y luego la “ABC” transmitieron la versión televisiva de dichas aventuras, con varios actores en el papel protagonista: Lee Hart, reemplazado a su muerte por Lee Bowman, luego Hugh Marlowe, George Nader y finalmente Lee Phillips. En 1971, una película para televisión fue protagonizada asimismo por Peter Lawford, y más tarde (1975-76) fue la serie “Ellery Queen” con Jim Hutton en el papel protagonista y David Wayne como el inspector Richard Queen.

Obras de Ellery Queen

1. Novelas

The Roman Hat Mystery (1929) El misterio del sombrero de copa
The French Powder Mystery (1930) El misterio de los polvos
The Dutch Shoe Mystery (1931) El misterio del zapato blanco
The Greek Coffin Mystery (1932) El misterio del ataúd griego
The Egyptian Cross Mystery (1932) El misterio de la cruz egipcia
The American Gun Mystery (1933) El misterio de la pistola americana
The Siamese Twin Mystery (1933) El misterio de los hermanos siameses
The Chinese Orange Mystery (1934) El misterio de la mandarina
The Spanish Cape Mystery (1935) El misterio de Cabo Español
The Lamp of God (1935) La lámpara de Dios
Halfway House (1936) La casa a medio camino
The Door Between (1937) Tras la puerta cerrada
The Devil to Pay (1938) La cuenta del diablo
The Four of Hearts (1938) El cuatro de corazones
The Dragon's Teeth (1939) Los dientes del dragón
Calamity Town (1942) La ciudad desgraciada
There Was an Old Woman (1943) Érase una vez una vieja…
The Murderer is a Fox (1945) El Asesino es un Fox
Ten Days' Wonder (1948) La maravilla de diez días o "La década prodigiosa".
Cat of Many Tails (1949) El gato de muchas colas
Double, Double (1950) Crímenes al por mayor
The Origin of Evil (1951) El origen del mal
The King is Dead (1952) El Rey ha muerto
The Scarlet Letters (1953) Las letras escarlata
The Glass Village (1954) La ciudad contra Kowalsky
Inspector Queen's Own Case (1956) El caso del inspector Queen
The Finishing Stroke (1958) El golpe final
The Player on The Other Side (1963) El jugador de enfrente (Premio “Edgar”, escrita por Theodore Sturgeon)
And on The Eighth Day (1964) Y en el octavo día… (escrita por Avram Davidson)
The Fourth Side of The Triangle (1965) El cuarto lado del triángulo (escrita por Avram Davidson)
A Study in Terror (1966) Un estudio en terror (novelización del guion de la película del mismo título, escrita por Dannay y Lee en colaboración con Paul W. Fairman)
Face to Face (1967) Cara a cara
The House of Brass (1968) La casa de latón (escrita por Avram Davidson)
Cop Out (1969)
The Last Woman in His Life (1970) La última mujer en su vida
A Fine and Private Place (1971)

2. Crímenes verdaderos

Dos colecciones de historias sobre crímenes auténticos (basadas en material recopilado por investigadores anónimos) escritos únicamente por Lee y publicados originalmente en “The American Weekly” fueron recogidos en volúmenes.
Ellery Queen's International Case Book (1964)
The Woman in the Case (1967)

3. Relatos cortos

The Adventures of Ellery Queen (1934) Las aventuras de Ellery Queen
The New Adventures of Ellery Queen (1940) Las nuevas aventuras de Ellery Queen (contiene la novela corta “La lámpara de Dios”)
The Case Book of Ellery Queen (1945) El archivo de casos de Ellery Queen
Calendar Of Crime (1952) El calendario del crimen
QBI - Queen's Bureau of Investigation (1955) Oficina de investigación de Queen
Queen’s Full (1966) Full de reinas
QED - Queen's Experiments In Detection (1968)
The Best Of Ellery Queen (1985) (relatos no recopilados anteriormente)
The Tragedy Of Errors (1999) La tragedia de los errores (sobre una sinopsis inédita escrita por Dannay)
The Adventure of the Murdered Moths and Other Radio Mysteries (2005) (novelización de diversos guiones de radio).

4. Con el pseudónimo Barnaby Ros

The Tragedy Of X (1932) La tragedia de X
The Tragedy Of Y (1932) La tragedia de Y
The Tragedy Of Z (1933) La tragedia de Z
Drury Lane's Last Case (1933) Drury Lane abandona la escena

5. Recopilaciones en inglés

The Ellery Queen Omnibus (1934)
The Ellery Queen Omnibus (1936)
Ellery Queen's Big Book (1938)
Ellery Queen's Adventure Omnibus (1941)
Ellery Queen's Mystery Parade (1944)
The Case Book of Ellery Queen (1949)
The Wrightsville Murders (1956)
The Hollywood Murders (1957)
The New York Murders (1958)
The XYZ Murders (1961)
The Bizarre Murders (1962)

Datos técnicos:

Título: El cadáver fugitivo
Autor: Ellery Queen (Frederic Dannay y Manfred Bennington Lee)
Editorial: EL PAÍS
Encuadernación: Tapa blanda
Colección: Serie negra
Páginas: 152
Fecha de publicación: 2004
ISBN: 97884963900603
Precio: 1.00 euros


Sinopsis:

(de la contraportada del libro)

«Heredera que huye, padre implacable, madre angustiada, novio en un aprieto. ¿Qué más se puede pedir para empezar?». Pues aún hay más: una escritora empeñada en contar una buena historia, un hombre dedicado a la adoración del cuerpo, a quien le diagnostican un cáncer; quizás, un impostor; un cadáver fugitivo y un detective kantiano de los que piensan que la razón pura es el bien esencial para descubrir las trampas de este caótico mundo.

Mi opinión:

Es un clásico de la novela negra, y la verdad es que uno disfruta con estas lecturas. Las trampas que el autor va colocando al lector para que se incline por uno u otro asesino, crean una cortina de humo que hace difícil ver la realidad y la evidencia de quien es el autor del crimen.

Además, la personalidad de los personajes hace que la obra tenga un punto de humor que siempre viene bien para una lectura más amena. 

En mi caso, debo decir que en esta historia, aunque los autores me confundieron un poco, desde el principio tuve bastante claro quién era el asesino. Con ciertas dudas durante ciertas partes de la narración, pero me mantuve bastante firme en mi idea y finalmente resultó que tuve razón. Os animo al reto de leerlo y adivinar el nombre del criminal.

Gazapos, errores y otras cosas:

Pocas cosas en este aspecto, aunque siempre aparecen cosas relativas a la traducción, anterior a los últimos cambios introducidos por la RAE. Vamos con lo más significativo:

1. Pag 81. Dice "ella se mete en la cama y se esconde detrás de la estatua...". Debería decir "ella se mete en la habitación y se esconde detrás de la estatua...". Supongo que es un error de la traducción.
2. Pag 95. Dice "cogió un extremo del baúl y ella la otra". Debería decir "cogió un extremo del baúl y ella el otro". Supongo que es un error de la traducción, aunque como el anterior, debería haber sufrido corrección.
3. Pag 141. Dice "Ellery le ayudó". Debería decir "Ellery la ayudó". Teniendo en cuenta la frase y que la persona ayudada es una mujer, leísmo que hay que evitar.

En resumen, son tres errores de traducción pero que deberían haber sido corregidos antes de la edición final.


2 comentarios:

  1. También me hice con la colección de El País, así que caerá tarde o temprano =)

    Besotes

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