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domingo, 22 de septiembre de 2013
"El cadáver fugitivo" de Ellery Queen. Clásico del crimen con su pizca de humor
Tengo la colección de novela negra de EL PAÍS desde su publicación, y ya había leído algunas obras, pero no había leído nada de Ellery Queen, un clásico entre los clásicos, y este ha sido mi bautismo con sus obras. Seguramente que en el futuro leeré algunas más.
Autor:
(de Wikipedia)

Aparecido por primera vez en 1929, el personaje de Ellery Queen se convierte en tan famoso que sus autores decidieron crear la revista "Ellery Queen’s Mystery Magazine" (EQMM), considerada con el tiempo como una de las más influyentes publicaciones de literatura de misterio en lengua inglesa en la segunda mitad del pasado siglo.

El protagonista de la novela, Ellery Queen, es un joven escritor de relatos de misterio a la vez que un investigador aficionado, de mente lúcida y analítica, graduado en la Universidad de Harvard e interesado en los crímenes solamente por curiosidad (de hecho no cobra nunca nada por su actividad investigadora). Su padre Richard Queen, de origen irlandés, es el inspector jefe del Departamento de Homicidios de la policía de Nueva York, y en muchísimos de los casos Ellery actúa como colaborador de su padre en la resolución de los delitos a los que el Departamento debe hacer frente.
También con esta primera novela se inicia la fórmula base de los títulos en inglés que sigue el siguiente esquema: “The + adjetivo de nacionalidad + sustantivo + Mystery”. Los autores imitaron con ello el modelo ya empleado por S.S. Van Dine en las novelas protagonizadas por su detective Philo Vance, en cuyos títulos seguían el esquema: The + sustantivo (de seis letras) + Murder Case. De esta forma, el segundo libro publicado por la pareja el año siguiente (1930) fue “The French Powder Mystery” (en español: “El misterio de los polvos”). A ella seguirán “The Dutch Shoe Mystery” (1931, “El misterio del zapato blanco”), “The Greek Coffin Mystery” (1932, “El misterio del ataúd griego”), “The Egyptian Cross Mystery” ( 1932, “El misterio de la cruz egipcia”), “The American Gun Mystery” (1933, “El misterio de la pistola americana”), “The Siamese Twin Mystery” (1933, “El misterio de los hermanos siameses”), “The Chinese Orange Mystery” (1934, “El misterio de la mandarina”) y “The Spanish Cape Mystery” (1935, “El misterio de Cabo Español”). El éxito del ciclo es tan grande que, más tarde, al ser publicado un nuevo libro fuera de esta fórmula: “Halfway House” (1936), algunas ediciones en castellano lo titulan como “El misterio de las cerillas suecas”, aunque la última versión publicada en España vuelve al sentido original como “La casa a medio camino”.

En las novelas siguientes Dannay y Lee alternan la ambientación de sus relatos entre los ámbitos de la gran ciudad: “There Was An Old Woman” (1943, título no traducido al español, sobre una canción infantil al estilo de diversas novelas de Agatha Christie), “Cat Of Many Tails” (1949, “El gato de muchas colas”) o “), con un breve ciclo de novelas situadas en el entorno de una pequeña ciudad provinciana: Wrightsville. Son “Calamity Town” (1942, “La ciudad desgraciada”), “The Murderer Is A Fox” (1945, no traducida al español), “Ten Days’ Wonder” (1948, “La década prodigiosa”, o “La maravilla de diez días”) y “Double, Double” (1950, “Crímenes al por mayor”, también desarrollada sobre una tonada infantil).
Evolución psicológica del protagonista

Las novelas de Queen fueron muy pronto traducidas al español, difundidas casi de manera inmediata en colecciones de México y Argentina, pero llegaron mucho más espaciadamente a España, a partir de los años cuarenta, y con mayor intensidad en los setenta, aunque no todas han acabado por ser traducidas, produciéndose importantes lagunas en su difusión, pese a la maestría de los autores en la novela de intriga y su gran aceptación entre los aficionados al género detectivesco.
El ciclo de Drury Lane

Por el estilo empleado, muy pronto la paternidad de los relatos de Ross fue atribuida a la pareja de autores que, en los años treinta se divirtieron con el tema participando en debates literarios en los cuales uno se presentaba con el nombre de Ellery Queen y el otro con el de Barnaby Ross. En la actualidad, la reedición de las cuatro novelas protagonizadas por Drury Lane se presenta con la etiqueta única de Ellery Queen, abandonando aquel otro seudónimo inicial.
Los cuatro relatos del personaje Drury Lane constituyen un ciclo unitario y autoconclusivo, en el que Dannay y Lee experimentaron diversos subgéneros de las novelas policíacas, con características que posteriormente serán tomadas de nuevo en sucesivas novelas de Queen. La primera de ellas “La tragedia de X” (1932) es de hecho la más similar a los relatos clásicos de Ellery Queen afrontando, con algunas variantes, la temática del crimen en “habitación cerrada”, a partir de una serie de homicidios que tienen lugar sucesivamente en un autobús urbano, en un ferry neoyorquino y en un vagón de tren de cercanías. En ella quedan ya definidas las características fundamentales del propio Lane, así como los personajes del inspector Thumm, el médico forense Schilling y el procurador Bruno, que seguirán apareciendo en las dos siguientes obras.
La siguiente novela del ciclo “La tragedia de Y”, publicada el mismo año, trata de homicidios acaecidos en el ámbito familiar, preconizando otros relatos de Ellery Queen en el llamado “ciclo de Wrightsville” (como “La década prodigiosa” o “La ciudad desgraciada”), con reconstrucciones analíticas de la psicología de los diversos personajes y sus relaciones mutuas, como años más tarde haría también la inglesa Agatha Christie en novelas del tipo “Five little pigs” (“Cinco cerditos”, 1949). Los hechos tienen lugar a pocos meses de diferencia con el relato anterior.
La tercera de las obras del ciclo: “La tragedia de Z” (1933) se sitúa sin embargo al cabo de diez años después de los relatos anteriores y en ella se introduce el personaje de Patience Thumm, hija del antiguo inspector, y dotada de una notable inquietud investigadora. De hecho, Patience se convierte en coprotagonista activa de la narración mientras que Drury Lane, ya más anciano y con dificultades de audición, adopta un papel cada vez más pasivo. También la intriga policial pasa a un segundo plano, mientras que los autores se esfuerzan por profundizar en la psicología de los personajes involucrados en el drama, de raíces carcelarias y desenlace vinculado a ellas.
El último de los relatos, publicado en español como “Drury Lane abandona la escena” (1933) se desarrolla de manera sucesiva al anterior. Drury Lane, anciano y enfermo deja paso a Patience Thumm como protagonista del enredo, tanto en el aspecto psicológico como en el investigador, centrado esta vez en el mismísimo William Shakespeare. La conclusión del libro pone irremediable punto final al ciclo de las cuatro novelas de Lane, dejando sin resolver algunos puntos focales del misterio planteado. Con esta novela los propios autores ponen en crisis la racionalidad que caracteriza las novelas de Ellery Queen y en general las bases del relato clásico de intriga o de “juego limpio” con el lector.
La patente “Ellery Queen”
No todas las novelas de Ellery Queen, entendido como los escritores, tienen como protagonista al detective homónimo; de hechos, desde finales de los años cincuenta hasta 1971, año de la muerte de Manfred Lee, aparecieron numerosos libros con estilos muy diversos (influenciados por otros autores como Ed Mc Bain o Raymond Chandler que introdujeron un nuevo estilo policíaco más orientado a la acción que al procedimiento lógico-inductivo) que permitieron la suposición, revelada como cierta bastante tiempo después, que “Ellery Queen” se había convertido hasta cierto punto en una especia de franquicia o, mejor aún, la marca de un grupo abierto de trabajo en el que otros escritores, por motivos comerciales gracias a la celebridad del seudónimo, firmaban bajo la supervisión de Lee y Dannay, las obras que escribían usando la sigla de Ellery Queen.
Es el caso por ejemplo de “Dead Man’s Tale” (1961), de “The Madman Theory” (1966) o incluso de “The Player on The Other Side” (1966) publicada como "El jugador de enfrente", escrita en colaboración con Theodore Sturgeon, que señalaba el regreso del personaje de Ellery Queen al cabo de cinco años de la que parecía haber sido su última aventura “The Finishing Stroke” (1958, en castellano “El golpe final”). En 1961 Queen fue galardonado con el premio “Grand Master” de la asociación “Mystery Writers of America”.
Otros protagonistas
En los sesenta, con la firma “Ellery Queen” pero con la participación de los escritores que formaban parte de dicho “grupo de trabajo” apareció un nuevo personaje: el “inspector Tim Corrigan”, protagonizando un total de seis novelas (cuatro de las cuales escritas por Richard Deming) entre las que destaca “Kiss and Kill” (1970, “Besa y mata”). El personaje de Tim Corrigan se mueve en una zona oscura tras criminales comunes, delitos políticos y tramas internacionales. Tras él, un segundo ciclo con personaje fijo presentó las aventuras de “Mike McCall”, asistente personal del gobernador Sam Holland, y protagonista de tres relatos (escritos por Deming, Gil Brewer y Edward D. Hoch. Se supone que fue iniciativa de Manfred Lee el mantener activo el seudónimo como una marca de fábrica pera la publicación de novelas apócrifas, considerando que cuando muere en 1971, “Ellery Queen” cesa en su actividad. Dannay murió once años después, en 1982.
Queen en la radio y la pantalla
Hasta 1938, los primos Dannay y Lee escribieron guiones para el cine, lo que indujo a una lenta pero irreversible transformación de su personaje y de las historias. Abandonado el esquema lógico formal de los primeros “desafíos al lector”, las tramas empezaron a incluir aspectos psicológicos decisivos para los fines de la resolución de los casos. No faltaron incluso referencias al misticismo, simbolismos religiosos y ocultismos en los últimos relatos de los años sesenta, en los que el personaje de Ellery era absolutamente distinto del que los primeros lectores habían conocido. Esta mezcla de racionalismo y simbolismo causó muchas críticas a los autores.
Las novelas de Ellery fueron adaptadas también para la radio y para la televisión. Entre 1939 y 1948, las tres principales cadenas de Estados Unidos transmitieron el programa radiofónico “The adventures Of Ellery Queen”; en los años cincuenta primero la “DuMont Televisión” y luego la “ABC” transmitieron la versión televisiva de dichas aventuras, con varios actores en el papel protagonista: Lee Hart, reemplazado a su muerte por Lee Bowman, luego Hugh Marlowe, George Nader y finalmente Lee Phillips. En 1971, una película para televisión fue protagonizada asimismo por Peter Lawford, y más tarde (1975-76) fue la serie “Ellery Queen” con Jim Hutton en el papel protagonista y David Wayne como el inspector Richard Queen.
Obras de Ellery Queen
1. Novelas
The Roman Hat Mystery (1929) El misterio del sombrero de copa
The French Powder Mystery (1930) El misterio de los polvos
The Dutch Shoe Mystery (1931) El misterio del zapato blanco
The Greek Coffin Mystery (1932) El misterio del ataúd griego
The Egyptian Cross Mystery (1932) El misterio de la cruz egipcia
The American Gun Mystery (1933) El misterio de la pistola americana
The Siamese Twin Mystery (1933) El misterio de los hermanos siameses
The Chinese Orange Mystery (1934) El misterio de la mandarina
The Spanish Cape Mystery (1935) El misterio de Cabo Español
The Lamp of God (1935) La lámpara de Dios
Halfway House (1936) La casa a medio camino
The Door Between (1937) Tras la puerta cerrada
The Devil to Pay (1938) La cuenta del diablo
The Four of Hearts (1938) El cuatro de corazones
The Dragon's Teeth (1939) Los dientes del dragón
Calamity Town (1942) La ciudad desgraciada
There Was an Old Woman (1943) Érase una vez una vieja…
The Murderer is a Fox (1945) El Asesino es un Fox
Ten Days' Wonder (1948) La maravilla de diez días o "La década prodigiosa".
Cat of Many Tails (1949) El gato de muchas colas
Double, Double (1950) Crímenes al por mayor
The Origin of Evil (1951) El origen del mal
The King is Dead (1952) El Rey ha muerto
The Scarlet Letters (1953) Las letras escarlata
The Glass Village (1954) La ciudad contra Kowalsky
Inspector Queen's Own Case (1956) El caso del inspector Queen
The Finishing Stroke (1958) El golpe final
The Player on The Other Side (1963) El jugador de enfrente (Premio “Edgar”, escrita por Theodore Sturgeon)
And on The Eighth Day (1964) Y en el octavo día… (escrita por Avram Davidson)
The Fourth Side of The Triangle (1965) El cuarto lado del triángulo (escrita por Avram Davidson)
A Study in Terror (1966) Un estudio en terror (novelización del guion de la película del mismo título, escrita por Dannay y Lee en colaboración con Paul W. Fairman)
Face to Face (1967) Cara a cara
The House of Brass (1968) La casa de latón (escrita por Avram Davidson)
Cop Out (1969)
The Last Woman in His Life (1970) La última mujer en su vida
A Fine and Private Place (1971)
2. Crímenes verdaderos
Dos colecciones de historias sobre crímenes auténticos (basadas en material recopilado por investigadores anónimos) escritos únicamente por Lee y publicados originalmente en “The American Weekly” fueron recogidos en volúmenes.
Ellery Queen's International Case Book (1964)
The Woman in the Case (1967)
3. Relatos cortos
The Adventures of Ellery Queen (1934) Las aventuras de Ellery Queen
The New Adventures of Ellery Queen (1940) Las nuevas aventuras de Ellery Queen (contiene la novela corta “La lámpara de Dios”)
The Case Book of Ellery Queen (1945) El archivo de casos de Ellery Queen
Calendar Of Crime (1952) El calendario del crimen
QBI - Queen's Bureau of Investigation (1955) Oficina de investigación de Queen
Queen’s Full (1966) Full de reinas
QED - Queen's Experiments In Detection (1968)
The Best Of Ellery Queen (1985) (relatos no recopilados anteriormente)
The Tragedy Of Errors (1999) La tragedia de los errores (sobre una sinopsis inédita escrita por Dannay)
The Adventure of the Murdered Moths and Other Radio Mysteries (2005) (novelización de diversos guiones de radio).
4. Con el pseudónimo Barnaby Ros
The Tragedy Of X (1932) La tragedia de X
The Tragedy Of Y (1932) La tragedia de Y
The Tragedy Of Z (1933) La tragedia de Z
Drury Lane's Last Case (1933) Drury Lane abandona la escena
5. Recopilaciones en inglés
The Ellery Queen Omnibus (1934)
The Ellery Queen Omnibus (1936)
Ellery Queen's Big Book (1938)
Ellery Queen's Adventure Omnibus (1941)
Ellery Queen's Mystery Parade (1944)
The Case Book of Ellery Queen (1949)
The Wrightsville Murders (1956)
The Hollywood Murders (1957)
The New York Murders (1958)
The XYZ Murders (1961)
The Bizarre Murders (1962)
Datos técnicos:
Autor: Ellery Queen (Frederic Dannay y Manfred Bennington Lee)
Editorial: EL PAÍS
Encuadernación: Tapa blanda
Colección: Serie negra
Páginas: 152
Fecha de publicación: 2004
ISBN: 97884963900603
Precio: 1.00 euros
Sinopsis:
(de la contraportada del libro)
«Heredera que huye, padre implacable, madre angustiada, novio en un aprieto. ¿Qué más se puede pedir para empezar?». Pues aún hay más: una escritora empeñada en contar una buena historia, un hombre dedicado a la adoración del cuerpo, a quien le diagnostican un cáncer; quizás, un impostor; un cadáver fugitivo y un detective kantiano de los que piensan que la razón pura es el bien esencial para descubrir las trampas de este caótico mundo.
Mi opinión:
Es un clásico de la novela negra, y la verdad es que uno disfruta con estas lecturas. Las trampas que el autor va colocando al lector para que se incline por uno u otro asesino, crean una cortina de humo que hace difícil ver la realidad y la evidencia de quien es el autor del crimen.
Además, la personalidad de los personajes hace que la obra tenga un punto de humor que siempre viene bien para una lectura más amena.
En mi caso, debo decir que en esta historia, aunque los autores me confundieron un poco, desde el principio tuve bastante claro quién era el asesino. Con ciertas dudas durante ciertas partes de la narración, pero me mantuve bastante firme en mi idea y finalmente resultó que tuve razón. Os animo al reto de leerlo y adivinar el nombre del criminal.
Gazapos, errores y otras cosas:
Pocas cosas en este aspecto, aunque siempre aparecen cosas relativas a la traducción, anterior a los últimos cambios introducidos por la RAE. Vamos con lo más significativo:
1. Pag 81. Dice "ella se mete en la cama y se esconde detrás de la estatua...". Debería decir "ella se mete en la habitación y se esconde detrás de la estatua...". Supongo que es un error de la traducción.
2. Pag 95. Dice "cogió un extremo del baúl y ella la otra". Debería decir "cogió un extremo del baúl y ella el otro". Supongo que es un error de la traducción, aunque como el anterior, debería haber sufrido corrección.
3. Pag 141. Dice "Ellery le ayudó". Debería decir "Ellery la ayudó". Teniendo en cuenta la frase y que la persona ayudada es una mujer, leísmo que hay que evitar.
En resumen, son tres errores de traducción pero que deberían haber sido corregidos antes de la edición final.
Sorteo internacional del blog En el país de las maravillas

"Platero y yo" de Juan Ramón Jiménez. Recordando y descubriendo
Hace ya muchos años que leí este clásico, cuando me "obligaron" en el colegio. Es evidente que la visión que uno tiene hoy en día de aquellos libros que tuvo que leer porque se lo impusieron es distinta. Por eso de vez en cuando me gusta releer alguno de ellos, sobre todo aquellos de los que, aunque recuerdo gran parte de la lectura, creo que no llegué a alcanzar una plena comprensión de lo que el autor quería contar. Así que me decidí por esta pequeña maravilla de las letras españolas.
Autor:
(de Wikipedia)

Juan Ramón Jiménez nació el 23 de diciembre de 1881 en la casa número dos de la calle de la Ribera de Moguer. Era hijo de Víctor Jiménez Jiménez, natural de Nestares, la Rioja, y de Purificación Mantecón López-Parejo, quienes se dedicaban con éxito al comercio de vinos. En 1887 sus padres se trasladan a una antigua casa de la calle Nueva y aprende primaria y elemental en el colegio de Primera y Segunda Enseñanza de San José. En 1891 aprueba con calificaciones de sobresaliente el examen de Primera Enseñanza en el Instituto "La Rábida" de Huelva. En 1893 estudia Bachillerato en el colegio de San Luis Gonzaga del Puerto de Santa María, y obtiene el título de Bachiller en Artes. Se traslada a Sevilla, en 1896, para ser pintor, creyendo que esa es su vocación. Allí frecuenta la biblioteca del Ateneo sevillano. Escribe sus primeros trabajos en prosa y verso. Empieza a colaborar en periódicos y revistas de Sevilla y Huelva.

En 1902 publica Arias tristes e interviene en la fundación de la revista literaria Helios. También abandona el Sanatorio del Rosario y se traslada al domicilio particular del doctor Luis Simarro. Ya en 1904 publica Jardines lejanos.

En Madrid, gracias a Gregorio Martínez Sierra y a María Lejárraga, conoce a una elegante y culta norteamericana, Luisa Grimm, casada con el rico español Antonio Muriedas Manrique de Lara, quien tenía intereses económicos en México. Juan Ramón Jiménez se enamora de Luisa Grimm y mantiene una copiosa correspondencia con ella entre 1907 y 1912. Grimm, gran amante de la poesía, le dará a conocer a Jiménez muchos textos líricos escritos en inglés, especialmente de autores del Romanticismo, que entonces eran poco conocidos en España. En 1912, Jiménez empieza a traducir con ayuda del institucionista Alberto Jiménez Fraud el Himno a la belleza intelectual de Shelley, que publicará en 1915. Por fin conoce a Zenobia Camprubí Aymar en 1913 y se enamora profundamente, aunque el noviazgo fue difícil. En 1914 es nombrado director de las Ediciones de la Residencia de Estudiantes por su amigo Jiménez Fraud y traduce para esta editorial la Vida de Beethoven de Romain Rolland. Hizo varios viajes a Francia y luego a Estados Unidos, donde en 1916 se casó con Zenobia. Este hecho y el redescubrimiento del mar será decisivo en su obra, escribiendo Diario de un poeta recién casado. Esta obra marca la frontera entre su etapa sensitiva y la intelectual. Desde este momento crea una poesía pura con una lírica muy intelectual. Asimismo, inicia con ayuda de su esposa el largo proceso de traducir 22 obras del poeta y Nobel indio Rabindranath Tagore. En 1918 encabeza movimientos de renovación poética, logrando una gran influencia en la Generación del 27. Del año 1921 al 1927 publica en revistas parte de su obra en prosa, y de 1925 a 1935 publica sus Cuadernos, donde se encuentran la mayoría de sus escritos. En 1930 le es presentada en un concierto la escultora y escritora Margarita Gil Roësset, amiga de Zenobia, que queda enamorada del poeta; este la rechaza y tras dos años de intentos desesperados de lograr su amor, se suicida en 1932; el hecho impresionó a Juan Ramón, quien le dedica una semblanza en sus Españoles de tres mundos. A partir de 1931, la esposa del poeta sufrirá los primeros síntomas de un cáncer que acabará con su vida.

En 1956 la Academia Sueca le otorga el Premio Nobel de Literatura por su obra Platero y Yo en Puerto Rico, donde ha vivido gran parte de su vida en el exilio y donde trabaja como profesor en la Universidad. Tres días después, muere su esposa en San Juan. Él jamás se recuperará de esta pérdida y permanece en Puerto Rico mientras que Jaime Benítez, rector del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, acepta el premio en su nombre. Juan Ramón Jiménez fallece dos años más tarde, en la misma clínica en la que falleció su esposa. Sus restos fueron trasladados a España.

Los temas son el amor, la realidad de las cosas... otro de sus éxitos fue Poemas májicos y dolientes, extravagante título en el que se destaca la forma personal de escribir de Juan Ramón, que siempre escribía «j» en vez de «g» antes de «e, i». Su Moguer natal fue un referente en toda su obra, fuente de inspiración y elemento de nostalgia. "Te llevaré Moguer a todos los lugares y a todos los tiempos, serás por mí, pobre pueblo mío, a despecho de los logreros, inmortal". “Te he dicho Platero que el alma de Moguer es el vino, ¿verdad?. No; el alma de Moguer es el pan. Moguer es igual que un pan de trigo, blanco por dentro como el migajón, y dorado en torno -¡oh sol moreno!- como la blanda corteza”.
La crítica suele dividir su trayectoria poética en tres etapas: sensitiva, intelectual, suficiente o verdadera.
La etapa sensitiva (1898–1916)

La primera está marcada por la influencia de Bécquer, el Simbolismo y un Modernismo de formas tenues, rima asonante, verso de arte menor y música íntima. En ella predominan las descripciones del paisaje como reflejo del alma del poeta, un paisaje que no es natural ni fruto de paseos como el de Machado, sino sometido al estatismo de un jardín interior, al intimismo de un orden. Predominan los sentimientos vagos, la melancolía, la música y el color desvaído, los recuerdos y ensueños amorosos. Se trata de una poesía emotiva y sentimental donde se trasluce la sensibilidad del poeta a través de una estructura formal perfecta. Pertenecen a esta etapa
Platero y yo, fechada por su autor en 1914, se convirtió en la obra más popular del poeta, escrita en una espléndida prosa, que suavemente lleva al lector a través de un cuidadoso retablo de imágenes poéticas que nos conducen desde la presentación de este borriquete:
Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.
Hasta su muerte y, claro, la ascensión del pollino al cielo... de Moguer: «Platero, tú nos ves, ¿verdad?», preguntamos siguiendo la letra de Juan Ramón Jiménez.
Estío (1916) supone el cambio hacia la segunda etapa de Juan Ramón. El poeta se aleja del Modernismo en busca de una mayor depuración de la palabra. Desaparecen los ambientes nostálgicos, evocados y soñados, en favor de una realidad más concreta.
La etapa intelectual (1916-1936)
Su primer viaje a América y el contacto con la poesía en inglés (Yeats, William Blake, Emily Dickinson, Shelley) a través de su amiga Luisa Grimm y su esposa Zenobia, marca profundamente esta segunda etapa (1916 – 1936), bautizada por él mismo como Época intelectual y que le vincula a la corriente literaria del Novecentismo. Se produce un hecho fundamental: el descubrimiento del mar como motivo trascendente. El mar simboliza la vida, la soledad, el gozo, el eterno tiempo presente. Se inicia asimismo una evolución espiritual que lo lleva a buscar la trascendencia.
En su deseo de salvarse ante la muerte, se esfuerza por alcanzar la eternidad, y eso sólo puede conseguirlo a través de la belleza y la depuración poética. Suprime, pues, toda la musicalidad, los argumentos poéticos, la aparatosidad externa y ornamental anterior para adentrarse en lo profundo, en lo bello, en lo puro, en lo esencial.
De esta época destacan Diario de un poeta recién casado (1916), Primera antología poética, (1917), Eternidades (1918), Piedra y cielo (1919), Poesía (1917–23) y Belleza (1917–23). Con Diario de un poeta recién casado, titulado posteriormente (en 1948) Diario de poeta y mar (para incluir el segundo apellido de su esposa, Aymar), se inicia esta nueva etapa en la obra de Juan Ramón. Se trata de una poesía sin anécdota, sin los «ropajes del Modernismo», una poesía estilizada y depurada, donde el poeta admira todo lo que contempla. Este poemario surge como fruto de su viaje a América. En el Diario, Juan Ramón experimenta con los temas y las formas, y abre una nueva corriente poética, que será explotada por algunos miembros de la Generación del 27.
En Piedra y cielo (1919) el tema central es ya la creación poética: la poesía como actividad, el poema como objeto artístico y el poeta como dios-creador de un universo nuevo. Se abre así una nueva línea temática que Juan Ramón ya no abandonará: la búsqueda de la sublimación poética y la intensificación creativa de una poesía pura, esquemática.
La Estación total (1923–36). Recoge los últimos poemas escritos en España. El 22 de agosto de 1936, Juan Ramón marcha al exilio.
La etapa suficiente o verdadera (1937–1958)
En Animal de fondo el poeta busca a Dios «sin descanso ni tedio». Pero ese dios no es una divinidad externa al poeta, sino que se halla en él y en su obra («tu esencia está en mí, como mi forma»; «en el mundo que yo por ti y para ti he creado»). Ese dios al que se refiere es causa y fin de la belleza.
Dios deseado y deseante (1948–49) supone la culminación de Animal de fondo. El poeta llega incluso a identificarse con ese dios que tanto ha buscado. Un dios que existe dentro y fuera de él, un dios que es deseado y deseante.
Juan Ramón revisó concienzudamente a lo largo de su vida su obra. El poemario Leyenda (1896–1956), publicado póstumamente por Antonio Sánchez Romeralo en 1978, y en edición corregida por María Estela Arretche en 2006 (Madrid: Visor), recoge la obra poética íntegra del autor tal como éste quiso que se publicara.
Obras
Almas de violeta, 1900
Ninfeas, 1900
Rimas, 1902
Arias tristes, 1903
Jardines lejanos, 1904
Elejías puras, 1908
Elejías intermedias, 1909
Las hojas verdes, 1909
Elejías lamentables, 1910
Baladas de primavera, 1910
La soledad sonora, 1911
Pastorales, 1911
Poemas májicos y dolientes, 1911
Melancolía, 1912
Laberinto, 1913
Platero y yo (edición reducida), 1914
Estío, 1916
Sonetos espirituales, 1917
Diario de un poeta recién casado, 1917
Platero y yo (edición completa), 1917
Eternidades, 1918
Piedra y cielo, 1919
Segunda antolojía poética, 1922
Poesía, 1923
Belleza, 1923
Canción, 1935
Voces de mi copla, 1945
La estación total, 1946
Romances de Coral Gables, 1948
Animal de fondo, 1949
Ediciones recientes[editar · editar código]
Cuadernos, F. Garfias, Madrid, Taurus, 1960
Diario de un poeta recién casado, A. Sánchez Barbudo, Barcelona, Labor, 1970
Animal de fondo, A. Crespo, Madrid, Taurus, 1981
Antología en prosa, A. Crespo, Madrid, Taurus, 1981
Arias tristes, A. de Albornoz, Madrid, Taurus, 1981
Poesía. Edición del Centenario, 20 vol., Madrid, Taurus, 1982
Elegías, F. Garfias, Madrid, Taurus, 1982
Espacio, A. de Albornoz, Madrid, Taurus, 1982
Eternidades, V. García de la Concha, Madrid, Taurus, 1982
La realidad invisible, A. Sánchez Romeralo, Londra, Taurus, 1983
Antología poética, A. Crespo, Barcelona, Seix Barral, 1985
Guerra de España, A. Crespo, Barcelona, Seix Barral, 1985
Selección de poemas, G. Azam, Madrid, Castalia, 1987
Ideología, A. Sánchez Romeralo, Barcelona, Anthropos, 1990
Platero y yo, M. P. Predmore, Madrid, Espasa-Calpe, 1992
Cartas. Antología, F. Garfias, Madrid, Espasa-Calpe, 1992
Antología poética, J. Blasco, Madrid, Cátedra, 1993
Segunda antología poética (1898-1918), J. Urrutia, Madrid, Espasa-Calpe, 1993
Libros de Madrid, AS. Robayna, JLL. Bretones, F. Utrera, Madrid, HMR, 2001
Dios deseado y deseante (Animal de fondo), J. Llansó, Madrid, Akal, 2009
Idilios, 98 poemas (38 inéditos); prólogo de Antonio Colinas, introducción, edición y estudio de Rocío Fernández Berrocal; La Isla de Siltolá, 2013
Datos técnicos:
Autor: Juan Ramón Jiménez
Editorial: Anaya
Encuadernación: tapa blanda
Páginas: 232
Fecha de publicación: 2005
ISBN: 9788420726366
Precio: 8.50 euros
Sinopsis:

En plena época modernista, Juan Ramón Jiménez supo crear, con un lenguaje exquisito y a la vez sencillo, lleno de hermosas metáforas y de elementos visuales, un mundo de relaciones con las cosas más cotidianas y diminutas para realzar sus valores más mínimos. Y, en medio de ese diálogo entre el poeta y el mundo, convierte a Platero en figura mítica de delicadeza y sensualidad pura.
Mi opinión:
Como decía más arriba, quería leer este libro como adulto, ya que cuando don Federico, mi maestro de entonces, nos lo mandó leer, lo hice con ojos de niño, con pensamientos de niño. Y claro, Juan Ramón Jiménez no escribía para niños. Él era un poeta y escribía versos, aunque en esta ocasión fuera una prosa lírica maravillosa. Y es ahora, al releer treinta y tantos años después Platero y yo, cuando encuentro cosas que entonces no pude encontrar, entre otras cosas porque era imposible que un niño lo hiciera.
En realidad, con esta magnífica prosa poética, Juan Ramón Jiménez habla de la vida, de lo cotidiano, de lo que ocurre a diario, y además, esconde en tan hermosas palabras una sutil crítica social. En efecto, un niño puede leer este libro y quedar encantado, maravillado y pensando en que es un simple canto al amor por los animales, pero no, no es solo eso, sino que el autor revela sus pensamientos sobre temas sociales con los que no comulga.
Una magnífica obra que merece la lectura de los niños y de los adultos. Y os anima a quienes lo leísteis como yo siendo un niño, a que volváis a sumergiros en sus páginas ahora, con la experiencia que dan los años, para conocer esa otra intención que tuvo el autor y que, evidentemente, no podíamos comprender entonces.
Gazapos, errores y otras cosas:
Salvo lo que ya sabéis que de de vez en cuando cambiaba "g" por "j" de manera intencionada, no hay nada que destacar en este aspecto. Pero a un Premio Nobel como él, y con su trayectoria, si todo el mundo se lo ha perdonado, yo no podría ser menos...
De autores y reseñadores
Hoy me he visto envuelto en una discusión, y es que me gusta la polémica... Me he enterado de que un blog, El búho entre libros, que había reseñado la obra de Lucas Barrera "La suerte de las marionetas", había sido contestado tanto por el autor como por otras personas, al parecer de mala manera.
Pues bien, he leído la reseña y todos los comentarios posteriores, y llego a la siguiente conclusión: Sin haber leído el libro, me veo reflejado en el compañero que escribe el blog —no le conozco— porque como sabéis, llevo cierto tiempo con una especie de cruzada contra los errores ortográficos y sintácticos en los libros que leo. El problema es que cada día hay más libros por ahí, porque con ahorrar unos euros cualquiera puede autopublicar un libro, con el peligro que eso conlleva. Además, y en esto debemos meternos todos en la misma bolsa, está la poca capacidad de autocrítica de unos y otros, autores y reseñadores.
En el caso concreto del pequeño lío que se ha armado hoy y al que en cierto modo he contribuido, el blog que publicó la reseña tuvo una visión que coincide con la que yo suelo tener de algunos libros que leo y reseño. Creo que fue una crítica negativa, sí, pero no tanto, ya que resaltó lo bueno de la obra aunque al final hubo cosas que no le gustaron y las expresó. Además, comentó los errores sintácticos y ortográficos que encontró y que, en mi opinión, pueden afear tanto una obra como para parecer mala aunque la trama sea muy buena. Después, he tenido una pequeña "discusión" con la autora Blanca Miosi en su muro de Facebook, que parece no estar dispuesta a admitir la crítica, pero creo que es lo de menos y ya he dejado de contestarle.
El autor contestó hace dos o tres días creo que de manera bastante correcta, aunque se le notaba cierta indignación, porque supongo esperaba una crítica más benévola. El problema viene cuando otra autora de cierto éxito, Blanca Miosi, desprecia el trabajo del reseñador y el de todos los reseñadores, el de la crítica, que no vale para nada si no es positiva, y poco menos que nos rebaja a todos a un plano inferior. ¿Es que no tenemos derecho a contar lo que nos parece lo que leemos? ¿Es que tenemos que dorar la píldora a todos los autores aunque no nos guste lo que hacen? Creo que vivimos en un país democrático y que tenemos libertad de expresión, y ni el autor de la reseña ha faltado al respeto al autor del libro ni creo que la señora Miosi deba ningunear de esa manera la reseña.
Todos los que publicamos, unos libros y otros opiniones, tenemos derecho a hacerlo siempre que sea con respeto. Y creo que falta humildad por parte de todos. No creo que debamos enfadarnos ni los unos ni los otros cuando algo que escribimos no gusta a alguien y nos lo dice. Por un lado, los autores, cuando escriben y publican sus obras, deben saber que están sujetos a la crítica, que no a todo el mundo le va a gustar lo que escriben, y que evidentemente, sus obras no son perfectas, que tendrán errores. Hay quien se toma estas cosas con deportividad y le sirven para mejorar, y hay quien se cree Cervantes o Shakespeare y que el hecho de que su nombre figure en la portada de un libro le da inmunidad ante todo. Pues no, si el libro tiene errores y se detectan, se dice, y que el autor y sus editores se pongan las pilas, porque bastante dinero cuestan ya los libros como para tener que tragar un producto imperfecto.
Y por supuesto que los reseñadores, que también publicamos nuestras opiniones, debemos estar abiertos a la crítica, a que haya gente a quien no le guste lo que escribimos y nos lo diga. En mi caso trato de ser justo, pero evidentemente habrá veces que meto la pata, que me paso o que la justicia brilla por su ausencia. Suelo apuntar todos los errores que encuentro, tanto ortográficos como sintácticos, y al final de mis reseñas los pongo en un apartado, y lo hago desde que una vez dije que la traducción de un libro, en general buena y bien documentada, estaba llena de "porque", "porqué", "por que" y "por qué" mal puestos. Creo que me pasé diciendo que la próxima vez que pensaran en traducir una obra de la autora de que hablaba —Belinda Alexandra— la editorial debería pensar en contratar a otro traductor. La traductora se me echó encima retándome a que le dijera dónde estaban esos errores porque para ella había sido una traducción perfecta. Admito que me pasé en ese comentario concreto, pero no en el resto de lo que dije. Una traducción bastante buena se veía empañada con ese pero que para mí es importante. Tal vez con demasiado retraso, quiero pedirle disculpas a la traductora de "Secreto de hermanas", Julia C. Gómez Sáez.
Por esta historia fue por lo que decidí añadir los errores concretos que encuentro en cada libro que leo, aunque seguramente que se me escaparán otros. Y lo hago con la idea de ayudar, de ser constructivo. De hecho, a algún autor le he comentado los errores antes de que apareciera la reseña, para que no les pille de susto. Lo que me fastidia de todo esto es que hay gente que cree estar por encima de todo y no acepta la crítica aunque sea constructiva. Y además están los "palmeros", que también los hay, que se suman a la opinión del autor con insultos hacia el crítico. Creo que todos los hemos sufrido, ¿verdad?
Después tenemos blogs que, y esto lo he dicho muchas veces, reciben de forma gratuita una serie de libros que las editoriales quieren "colocar" y los propios autores también regalan a estos blogs sus libros para que los reseñen. Esta es la misma táctica que han empleado toda la vida las casas discográficas regalando los singles que querían escuchar en las radios. Al igual que estas, las editoriales y autores que regalan los libros esperan una reseña, y por supuesto una reseña positiva. Y aquí es donde nos podemos encontrar con problemas. Hay blogs que ponen por las nubes obras mediocres porque se deben a la editorial y al autor que les regalan los libros, y no tienen que dejarse el dineral que nos dejamos otros en comprarlos. Una o dos reseñas negativas podrían suponer el cierre del grifo por parte de editoriales y autores, y claro, se acaba el chollo. Y si estás leyendo reseñas positivísimas sobre un libro, al final picas y lo compras... Y cuando lo abres te das cuenta de que es basura. Ese es el problema. Después, cuando llegamos los que somos independientes porque queremos, porque no vamos a las editoriales a que nos regalen los libros y los compramos con nuestro dinero, y hacemos una crítica negativa sobre una obra, los autores, correctores o traductores se nos tiran a la yugular.
Tengo 50 años, llevo leyendo casi desde que nací, conservo el primer libro que compré con mis ahorros con 11 años ("Le petit prince") y tengo en mi biblioteca miles de libros que, salvo algunos que he tenido la suerte de ganar en sorteos, he pagado con mi dinero, a veces con un esfuerzo muy importante, cuando era estudiante o no tenía trabajo. Así que no creo que nadie tenga derecho a decir que no puedo opinar sobre lo que leo. Trato de ser respetuoso, y si a veces no lo parece, lo siento, pero ni la señora Miosi ni nadie me va a hacer callar. Y por supuesto que espero que al autor del blog El búho entre libros tampoco pretendan callarle.
Sorteo sorpresa 450 seguidores del blog Dos divergentes mentalmente desorientadas

Sorteo internacional "La quinta ola" del blog El rincón de libros

sábado, 21 de septiembre de 2013
Sorteo "La quinta ola" del blog Nube de mariposa

Sorteo "La quinta ola" del blog Perdida en un mundo de libros

Sorteo 300 seguidores del blog Lost World

Sorteo en el blog El mundo de los sueños

Sorteo 400 seguidores del blog El mundo de los sueños

Octubre, mes del terror en el blog Caminando entre libros

Listado de entradas correspondientes a la iniciativa:
1. Biblioteca Universal de Misterio y Terror. Vol. 1
2. Biblioteca Universal de Misterio y Terror. Vol. 2
3. Biblioteca Universal de Misterio y Terror. Vol. 3
4. Biblioteca Universal de Misterio y Terror. Vol. 4
5. Biblioteca Universal de Misterio y Terror. Vol. 5
6. Biblioteca Universal de Misterio y Terror. Vol. 6
7. Biblioteca Universal de Misterio y Terror. Vol. 7
8. Biblioteca Universal de Misterio y Terror. Vol. 8
9. Biblioteca Universal de Misterio y Terror. Vol. 9
10.Biblioteca Universal de Misterio y Terror. Vol. 10
11.Biblioteca Universal de Misterio y Terror. Vol. 11
12.Biblioteca Universal de Misterio y Terror. Vol. 12
13."Al final de la escalera", mi película favorita de Terror
14."Obras selectas" de Edgar Allan Poe (2 volúmenes)
Sorteo "El verano que empieza" del blog Estantes llenos

Sorteo segundo aniversario del blog Algo más que libros

Sorteo mes de septiembre del blog Deseo Libros

Sorteo "La ciudad de Zénnox" del blog El proyecto de escritora

Sorteo veraniego del blog Mundo de Ambiciones

miércoles, 18 de septiembre de 2013
Sorteo tercer aniversario del blog Entre dos mundos

Sorteo internacional del blog Besada por los libros

martes, 17 de septiembre de 2013
Concurso 666 vampiros del blog Libroriginal de Irial

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