Ayer asistí a la Gala de presentación de la temporada, y hoy al partido. Final de la Supercopa de España 2011 en el Palacio de Vista Alegre de Madrid. Casi 12.000 espectadores y un fantástico ambiente. El Atlético de Madrid recupera una sección que hace muchos años le dio triunfos gloriosos, y el antiguo Balonmano Ciudad Real, que sigue entrenando en su ciudad de origen, pero que jugará sus partidos en el coso madrileño, consigue mantener un bloque importante que ha ganado muchas cosas en los últimos años.
El partido ha tenido el guión perfecto. Un Atlético de Madrid imponente en defensa, que ha secado a algunas de las estrellas azulgranas, dejando por ejemplo al genio Juanín García en un gol. El entrenador barcelonista creo que no ha sabido responder al planteamiento de Talant y ha variado en exceso el siete en pista, de manera que los castellano-madrileños ha ido alejándose en el marcador hasta una ventaja máxima de 9 goles. A falta de diez minutos para el final, el Barça ha conseguido un parcial de 4-0 que le ha dado alguna esperanza, pero el buen hacer de los atléticos ha puesto las cosas en su sitio. Al final, victoria rojiblanca por 33-26, siete tantos de diferencia que hacen justicia a lo visto sobre la pista azul de la Liga ASOBAL.
El saque de honor lo ha hecho el ciclista Samuel Sánchez, y ha habido momentos emotivos cuando se ha retirado el número 3 del mítico jugador rojiblanco Cecilio Alonso, o la salida a la cancha de José Javier Hombrados, superviviente del Atlético de Madrid antes de su desaparición. Como decía antes, ambiente de fiesta con muchas camisetas rojiblancas y también del BM Ciudad Real, acompañadas de banderas de Castilla La Mancha. Los silbidos, para el de siempre, Enrique Cerezo. El presidente aguantó estóicamente los gritos y silbidos de una afición cansada de su gestión, pero en mi opinión, no sé si a él directamente o a alguien dentro del club del Manzanares, habrá que agradecerle que haya rescatado al Balonmano Ciudad Real que muy probablemente habría tenido que, si no desaparecer, desmantelar la plantilla, y que haya devuelto a los atléticos una sección que durante muchos años les dio muchísimas alegrías. El mejor jugador del partido ha sido Julen Aguinagalde.
Ahora toca esperar que, si no meter en Vista Alegre la gente que ha entrado hoy, al menos conseguir una asistencia decente y que este bonito deporte siga creciendo. Después de haber visto de cerca el trabajo de estas buenas gentes, creo que se lo merece.
Todas las fotos de la final (He dejado incluso las que han salido muy movidas, más adelante las quitaré)
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