domingo, 4 de noviembre de 2012

A vueltas con el juego del Madrid

No sé si es que soy muy raro o que realmente, como me dicen algunos, no soy madridista, pero el caso es que no me gusta como juega el Real Madrid. Y soy crítico diciéndolo, porque creo que debo decirlo, además de tener derecho a decirlo. El caso es que en el primer mes de la temporada, el equipo del Bernabéu se ha dejado prácticamente la Liga concediendo ocho puntos de ventaja al Barça que no fue capaz de recortarla después ganando en Barcelona. Va ganando los partidos sin jugar nada bien, con errores de bulto en el centro del campo y en defensa, con un portero que, a pesar de que muchos dicen que es el mejor del mundo, no va nada por arriba y se come los balones en las salidas, los saques de esquina y las faltas laterales. El entramado defensivo no funciona en las acciones a balón parado, y tanto es así que el Barça, que jamás lanza un saque de esquina al interior de área, prefiriendo siempre sacar en corto, cuando juega contra el Madrid sí lo hace, porque saben que aunque sus jugadores sean bajitos, es fácil que consigan rematar a puerta. Conclusión, el Madrid no juega nada bien y no me gusta, por lo tanto, lo digo.

Pero es que anoche ya no fue una cuestión de mal juego, sino de apatía, desidia, abulia, indolencia, displicencia... Se me ocurren varios más, pero creo que con estos es suficiente. Los futbolistas y el técnico afirman en estos casos que tienen mucha carga de partidos, que tienen que jugar Champions, que vienen de jugar Copa del Rey... Para mí, excusas para un comportamiento que en mi opinión es indigno de la camiseta que visten, porque cansado, lo que es cansado, acaba un albañil, un minero o un pescador que tienen que trabajar catorce o quince horas diarias. Ellos que trabajan dos horas diarias y tienen recuperadores de todo tipo para estar a tono al día siguiente no pueden quejarse de esas cosas. Pero es que hay algo que parece no tener nadie en cuenta, y es que los cincuenta o sesenta mil espectadores que había anoche en el Bernabéu, además de todos los que pagamos por ver los partidos en televisión, hemos gastado nuestro dinero en ver este espectáculo, en que nuestro equipo nos dé espectáculo. ¿Y qué nos dan? Pues nada de nada, pases al contrario, errores defensivos y mal juego en general. Parece que debemos conformarnos con que el resultado final sea de cuatro goles a cero, pero debemos tener en cuenta que dos de esos goles vinieron muy al final, y cuando el Real Zaragoza, muy inferior técnicamente, pero con muchas más ganas de dar espectáculo, le pintó la cara tanto en juego como en ocasiones durante todo el segundo tiempo.

Por eso no me gusta como juega el Madrid. Ya hace tiempo escribí una entrada en la que me preguntaba por qué no podría el Real Madrid de fútbol poner un entrenador al estilo Laso del baloncesto, salvando las diferencias, claro. Un entrenador que no se crea el ombligo del mundo, que decida dotarle al equipo de una personalidad alegre y de juego vistoso, y que pueda perder, pero que cuando pierda los aficionados salgan del estadio con el convencimiento de que los jugadores lo han dejado todo. Pues sigo insistiendo en que, aunque hay cosas de Mourinho que me gustan, otras no me parecen de recibo, como la "pelea" que tiene con Toril sobre los chicos de la cantera. ¡Él que prefiere fichar franceses de dieciocho años en lugar de poner a los chicos del Castilla...! En fin, que no sé si soy un bicho raro o no soy madridista, pero no, no me gusta nada cómo juega el Real Madrid.

1 comentario:

  1. Bueno Pepe, yo simpatizo más con el Barcelona, pero creo que llevas más razón que un santo. Con la plantilla que tiene el R. Madrid debería hacer que sus aficionados se divirtiesen mucho más cuando van al campo o pagan por verlos en televisión.
    Un abrazo.

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