Una de las noticias deportivas de la semana es la decisión del gran capitán del madridismo, el mejor jugador nacido en España en toda la historia, de no continuar en el Schalke 04 la temporada que viene y marcharse a conocer otra cultura, jugar al fútbol sólo para divertirse y estar más con su familia. Sabia decisión a mi entender, porque ha demostrado seguir en una condición fantástica, mejor incluso que algunos de los delanteros que van a la selección y jugarán la Eurocopa. Y no es que desee que el eterno "7" vuelva a vestir la camiseta roja, sólo quiero recordar la injusticia que se cometió con él por parte, primero de Luis Aragonés, y después, de Vicente del Bosque. Pero como eso ya es agua pasada, creo que lo mejor es traer aquí un poco de optimismo, de alegría porque el gran capitán se va del fútbol de élite sin arrastrarse por los campos, dejando por donde va un reguero de calidad, trabajo, esfuerzo, dedicación y profesionalidad.
El Schalke 04 va a hacerle un homenaje memorable, y retirará el "7" para siempre, para recordar a todos los jugadores que lleguen al equipo que hubo alguien merecedor de que su número no lo porte nadie más. Un Schalke 04 que ha idolatrado al "señor Raúl", con una afición que le ha adoptado como propio desde el primer momento y le ha dado el calor que, en mi humilde opinión, no ha sabido darle parte del madridismo. Sólo espero que, una vez acabe su periplo por tierras cataríes, alguien en el Madrid le devuelva a su casa, y le dé el puesto que merece dentro de la estructura del club. Creo que "Rulo" tiene mucho que dar al club blanco y mucho que enseñar a los jugadores de la casa, sobre todo a los más jóvenes. Creo que merece más que nadie un homenaje de los buenos seguidores del Real Madrid, para demostrarle que le quiere de verdad. No se me ocurriría pedir que el Madrid retire un dorsal, por muy importante que sea el jugador. Seguro que en el futuro vendrán más jugadores dignos de llevarlo a la espalda, y no sería justo para ellos. Pero sí quiero pedir desde aquí que un día, lo más cercano en el tiempo posible, un estadio Santiago Bernabéu hasta reventar pueda darle a Raúl González el homenaje que se merece.
¡Qué le vaya bonito, señor Raúl González Blanco, y que vuelva muy pronto a su casa!
Bueno, yo de fútbol no sé mucho, así que no he elegido la entrada adecuada para comentar.
ResponderEliminarSimplemente agradecerte que te hayas pasado por mi blog y mi facebook, y comentarte que yo también te sigo el blog para poder comentar.
Un saludo!
Muchas gracias... ;)
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