Es el título del nuevo disco del veterano grupo cordobés, un disco en directo con algunas canciones nuevas, de las cuales pudimos escuchar una como anticipo. El próximo día 7 de abril se presenta en sociedad. Ayer, concierto en la sala Old School de Getafe, donde ya han tocado varias veces, y un show realmente bueno. Sonaron, ademas de ese anticipo del nuevo disco, casi todos los clásicos, como "Velocidad", "Favorita de un sultán", "Córdoba", "Necesito respirar" o "Paseando por la Mezquita", además de las conocidas versiones de algunos clásicos de Triana o "Todo tiene su fin" de Los Mitos. El público más joven puede que ni siquiera sepa que esas canciones no son originales de Medina Azahara, pero en general, el público del grupo es de mayor edad y conoce estos detalles.
En lo musical, lo puramente instrumental, muy bien, porque Medina Azahara no se puede permitir el lujo de tener en sus filas músicos de bajo perfil, y las distintas remodelaciones que ha sufrido en su historia -de la banda inicial sólo permanece el sempiterno Manuel Martínez- han tenido siempre gran nivel. Anoche pudimos comprobar el virtuosismo y el buen sonido del grupo que sigue dando un grandísimo nivel en directo. Pero no todo es bueno, claro, y después de bastantes años sin verles en directo, anoche pude comprobar que Manuel Martínez no está ya al nivel de antaño. De hecho, al salir del concierto comentaba con mi hermano que de las dos horas de espectáculo, probablemente no había cantado más de veinte minutos, ya que se pasa todo el concierto apuntando con el micrófono hacia el público para que cante, y son Paco Ventura y el "corista" Manuel Escudero quienes sostienen las voces en casi todo momento. De hecho, cuando dejaba de cantar Martínez, no había diferencias entre lo que se escuchaba con su voz y sin ella. Es Escudero quien hace los alardes vocales, porque tiene una gran voz que creo que ya no acompaña al carismático líder del grupo cordobés. Supongo que esto que estoy diciendo no gustará a los fieles que me lean, pero me gusta decir lo que pienso y lo que siento, y creo que alguien que pierde facultades debe pensar en dejarlo y no subirse a un escenario. A Manuel Martínez le están tapando las carencias con un "artificio" y es mejor dejarlo que acabar arrastrándose por las tablas. Pero cada uno es como es e imagino que Martínez sabe muy bien lo que se hace.
Después de poco más de dos horas de concierto, una toalla voló desde el escenario hasta la zona donde estábamos mi hermano y yo y se fue a su colección de fetiches. Algo más que música sacó de la sala getafense... ¡Ah! Se me olvidaba decir que todavía persiste el grito de guerra al final del concierto -creo que ya existía hace muchos años cuando asistí a varios conciertos del grupo- para pedir los bises: "¡Eh, Medina, así no se termina!" Hay cosas que nunca cambian y me parece bien.Hice fotos con mi vieja HP, y tal cual quedaron están en el enlace de abajo. Perdonad si no son lo suficientemente buenas, porque ni cámara ni fotógrafo dan el nivel, y además, la ubicación hizo que aparecieran más cabezas de las deseables.
La web oficial del grupo, donde podréis encontrar todo o casi todo sobre ellos:
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