Naturalmente, y al tener los dos libros de Hessel, tenía que leerlos seguidos. Y aquí está la reseña de esta vuelta de tuerca a los pensamientos del autor respecto a lo que está ocurriendo en el mundo en los últimos tiempos. En las conversaciones con Gilles Vanderpooten nos dice que no vale con indignarse, sino que hay que comprometerse para conseguir que el nuevo poder económico no nos pase por encima...
Autor:
En este caso me voy a ahorrar la biografía del autor que podéis ver en la entrada anterior del libro "¡Indignaos!" del mismo autor.
Datos técnicos:
Autor: Stéphane Hessel
Editorial: Destubi
Encuadernación: Tapa blanda con solapa
Tamaño: 13,5 x 19,5 cm
Páginas: 95
Fecha de publicación: junio 2011
ISBN: 9788423345137
Precio: 7,50 euros
Sinopsis:
Tras su llamamiento a la indignación, Hessel reclama el compromiso de cada cual con los combates de nuestra época.
Tras desperezar las conciencias de miles y miles de indignados a lo largo y ancho de toda Europa con ¡Indignaos!, Stéphane Hessel regresa para dar forma aquello que esbozó en su obra anterior: el compromiso, hacia dónde dirigirlo y cómo concretarlo. A través de una larga conversación con Gilles Vanderpooten, desde los casi setenta años que los separan, Hessel se propone dar a los más jóvenes que él, además de motivos de indignación, medios para la acción.
Mi opinión:
Poco queda que decir ante la clarividencia de Hessel. Ya no vale con indignarse, sino que hay que tomar medidas. Trata de explicar la diferencia entre jugarse la vida en la pelea contra el enemigo físico que en su día supuso el fascismo y la lucha que hay que emprender hoy contra un enemigo que ya advertía en su anterior obra es mucho más peligroso porque no puedes identificarlo a través de un uniforme o unos rasgos.
Impresiona que una persona de tanta edad estuviera tan comprometido con las causas que consideraba justas. Y precisamente eso es lo que nos pide a los jóvenes y a los no tan jóvenes que debemos sostener y construir este mundo. Y viendo este grado de compromiso, me río de los que nos llamamos "rojos" o "de izquierdas". Todos queremos tener una casa mejor, un coche mejor, dinero en el bolsillo... Y si tenemos eso lo demás no nos importa. Aunque eso suponga desigualdades cada vez mayores entre una parte del mundo y otro.
Y es que no hace falta lanzar bombas, no hace falta el uso de la violencia, pero sí alzar la voz, acorralar de alguna manera a los que ejercen la tiranía económica y política. El mismo pueblo judío que fue aniquilado por los nazis ahora está aprisionando y asfixiando al pueblo palestino... Eso es lo que debemos tener en cuenta a la hora de comprometernos con la paz y el futuro.
Todo esto y mucho más es lo que podemos entresacar de las páginas de este libro que también merece muy mucho la pena, para no acomodarnos y aunque sea de vez en cuando quitar el trasero de la silla y lanzarnos a la calle a manifestar nuestro malestar contra quienes están haciendo este mundo cada vez peor.
Errores, gazapos y otras cosas:
Nada reseñable.
Lo leí apenas salió a la venta y tengo que decir que me quedo con el primero. Sin tener grandes ideas innovadoras me pareció más fresco
ResponderEliminarBesos
Bueno, yo también me quedo con el primero, aunque me parece que este también dice muchas cosas que hay que leer y escuchar. Gracias y besos.
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