Sin duda es especial el ambiente en la Sala Búho Real de Madrid. Es un pequeño local donde te tratan con amabilidad y cariño, y donde además puedes escuchar y ver música en directo sin trampa ni cartón. Y tanto el público como los propios artistas lo agradecen volviendo una y otra vez. Claro que todos querrían llenar teatros o estadios, pero ese rato entre amigos, con los de siempre, les llena tanto de satisfacción como el más fastuoso de los conciertos.
Eso es lo que le pasa a Vega, que entra por la puerta del local de la calle Regueros y es feliz, canta relajada como si estuviera en una fiesta con la familia o una reunión de amigos, que es lo que realmente sucede. Una reunión de amigos donde todos se conocen por sus nombres, donde Vega conoce a cada uno por su nombre, y donde hay una complicidad y un cariño difíciles de encontrar en otros lugares. Y a mí eso es lo que me gusta de estos "búhos" que desde hace tiempo trato de no perderme.
De ella, ¿qué deciros? Sería repetirme una y otra vez y probablemente ni a vosotros ni a ella os gustaría escuchar o leer por enésima vez mis halagos. Cada concierto la veo un poco más grande. Crece día a día y de eso no cabe la menor duda, pero estos conciertos del Búho Real... tienen magia. Da igual que se equivoque o se pierda al inicio de una canción, y que el bueno de Kike Fuentes tenga que recordarle cómo va, porque precisamente eso es lo que pasa en las reuniones de familiares y amigos. Unas pequeñas risas, un aplauso, volver a empezar y todos cantando, los fans, los amigos, los curiosos que se acercan a ver cómo canta la muchacha menuda que se parapeta tras una guitarra para gritar: "¡Estoy aquí y aquí voy a seguir mientras vosotros queráis!". Y claro que queremos, ¿cómo no íbamos a querer? 
Sí, Vega, sí, me pitan los oídos porque sé que piensas que me paso en el halago contigo, pero, ¿qué quieres que te diga? Lo de siempre, que no soy objetivo contigo ni falta que me hace, pero que a pesar de eso sé ver tu evolución, y en este disco me has demostrado lo que llevo mucho tiempo pensando, y que no me da la gana callarme: ¡Eres condenadamente buena!
Hola José, yo no vi el concierto en directo, no estuve allí, por trabajo me fue imposible ir, vivo en Bilbao (alguna vez ya hemos cruzado palabras tu y yo), pero tuve la ocasión de ver los videos de dieciséis canciones que Vega cantó esa noche en youtube.
ResponderEliminarSolo quiero decirte que opino exactamente lo mismo que tu, Vega es condenadamente buena, si señor.
Da gusto ver a gente así, gente que disfruta con la música y hace disfrutar a los demás, gente que te hace sentir...en fin, espero poder disfrutar de su directo algun dia, todo llegará ;)
Saludos
Sonia
Bueno, ya te llegará. Lo que te puedo asegurar es que si Vega es buena en lo suyo, Mercedes es mejor todavía como persona. Por eso la quiero, y si un día deja de cantar, siempre estaré cerca...
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