El sábado pasé por el Paseo Dolores Soria en Pinto, uno de los lugares habituales de paseo y donde suelen poner mercadillos medievales, sudamericanos o de lo que caiga de vez en cuando. Y había un pequeño mercadillo navideño -la crisis azota a todo el mundo- en que sólo se podían contemplar seis u ocho casetas, la mayoría dedicadas a vender libros, tanto de ocasión y segunda mano como facsímiles o "facsimilares" como se puede ver en el rótulo de alguna caseta. Debo advertir que esta palabra está en el diccionario y por lo tanto no hay nada que decir sobre ella, es una adaptación al castellano que ni suena mal ni desvirtúa ningún significado, por lo que en esta ocasión a los sesudos miembros de la Real Academia Española de la Lengua Española no voy a darles ningún tirón de orejas.
Facsimilar, admitido por la RAE |
Lo gordo, lo grave que quiero resaltar en esta entrada es lo que se puede leer en el rótulo de otra de las casetas. El mercadillo se llama algo así como "Primer mercado navideño abierto de Pinto". En varias casetas se puede leer esta inscripción, pero hay una que ha decidido que el mercado sea "avierto", y claro, yo no podía dejar pasar la ocasión y le hice una foto para ponerla aquí y contároslo. Otra burrada, otra patada al diccionario y a la bella lengua castellana, y además por parte de quien vende libros o quien organiza un mercadillo más o menos cultural y que debería saber qué se escribe con "b" y qué se escribe con "v".
Sí, ya sé que estamos en fechas de alegría, paz, hermandad y todo lo que queráis, pero no puedo dejar pasar estas cosas. Ni el vendedor ni los técnicos del Ayuntamiento han estado finos y lo cuento. ¡Que se pongan las pilas de una vez!
¡"Abierto", por Dios, "abierto"! |
¡Ay,ay,ay! No me explico cómo vendiendo libros no tienen un poco más de cuidado.
ResponderEliminarEs que hay faltas y faltas... y esta abofetea.
¡Feliz Navidad!
Ya te digo. No puedo con estas cosas. ¡Feliz Navidad!
Eliminar