La verdad es que tenía ganas desde hace tiempo de escribir una entrada sobre este tema, pero no encontraba el momento adecuado. Ayer, sin embargo, encontré el momento viendo el partido de baloncesto entre las selecciones de Francia y España, donde hablaron sobre los Juegos Olímpicos y las Olimpiadas, y de que la periodista María Escario había creado un hashtag en su cuenta de Twitter para reivindicar que no es lo mismo una cosa que la otra. Los Juegos Olímpicos son el acontecimiento deportivo que se celebra cada cuatro años, y la Olimpiada es el tiempo entre dos Juegos Olímpicos. De hecho, no coincide el número de Juegos Olímpicos con el de Olimpiadas, ya que los primeros no se celebraron durante las guerras mundiales del siglo pasado. Pues bien, la Real Academia Española de la Lengua Española, da como válido identificar ambos términos en un mismo significado, lo que a los amantes del deporte, y más del deporte olímpico, no nos gusta nada.
Y viene a cuento todo esto porque en los últimos tiempos, y amparándose en una supuesta "simplificación" de la lengua castellana y adaptándola a los nuevos tiempos que corren, se han admitido auténticas barbaridades como palabras válidas. Entre otras muchas, llaman la atención "murciégalo" o "crocodilo". Supongo que la dislexia ahora es una virtud en lugar de un trastorno que hay que corregir y a mi amigo Gabriel podré llamarle sin problemas "Grabiel"... También está recogido como válido utilizar "asín" en lugar de así. O sea, una burrada "asín" de grande -abro los brazos queriendo abarcar todo el mundo-, tanto como la desfachatez de quienes se sientan en sus maravillosos sillonoes e incluyen en el diccionario estas cosas.
Imaginad, por ejemplo, la frase "Voy a arrebañar el plato de almóndigas". Queda feo, ¿verdad? ¡Pues es totalmente correcta! Y también lo son las palabras "arrejuntar", "dotor", "sicología", "radioactividad", "impreso" como participio... Numerosas palabras y expresiones que siempre fueron una patada al diccionario, y que ahora parece ser el propio diccionario quien las da a nuestra hermosa lengua... Dentro de poco aceptarán "amoto", "afoto", "arradio"..., aquellos términos con los que hacíamos chistes de críos en el colegio. Y por supuesto, desde aquí voy a reivindicar que aquellas palabras que aparecían en una jota manchega que decía:
Decimos en La Mancha "prefectamente",
"hespital" y "menistro", "coroque" y "pueque"...
se acepten como es menester, ya que estamos aceptando cualquier cosa. ¿No os parece? Además, dentro de poco se meterán con los participios, eliminarán la "d" y habremos "habláo" o "comío"... ¡En fin!
Y los barbarismos... Vale, acepto "güisqui" porque no hay una palabra castellana para definir este licor, y no me parece mal que se "españolice" fonéticamente. Pero, ¿y "bluyín"? ¿Quién se compra un "bluyín"? ¡Que yo sepa, en España compramos "vaqueros"!
Por último, me viene a la mente un término que cada vez escucho más aunque no lo recoge el diccionario -todavía- y que estoy deseando que se admita. Se trata de "truño" -una mierda como el puño, que dicen algunos- y que es en lo que se está convirtiendo el Diccionario de la RAE, o mejor dicho, en lo que lo están convirtiendo. Una de las acepciones debería remitirnos al Diccionaro, ¿no creéis?
¡Ah! Y antes de que se me olvide, por supuesto que sigo con mi cruzada contra los errores ortográficos, sintácticos y semánticos en los libros que leo, pero eso sí, desde ahora tendré muy cerca el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua Española, no vaya a ser que el errado sea yo y meta la pata al criticar una expresión que admiten las cabezas pensantes que pueblan los sillones con nombre de letra, ya sea mayúscula o minúscula.
Y una vez desahogado, me voy a ver si preparo unas croquetas -afortunadamente todavía no han llegado las "cocretas"- para la comida de mañana.... ¡Qué a gusto me he "quedáo"!
No sé si reír o llorar con la entrada, me ha hecho mucha gracia como muestras tu indignación, pero ninguna el saber que se aceptan semejantes cosas por la RAE (no estoy tan informada de estos asuntos) qué desfachatez! y para colmo, con la de palabras mal dichas que abundan, faltas y demás cosas, esa "adaptación a los tiempos" me parece un atraso terrible. ¡Qué disparate!
ResponderEliminarBesos
Y lo peor de todo es que no se les cae la cara de vergüenza...
EliminarSí que ha sido graciosa tu manera de indignarte. Pero es que no es para menos. Si ya tengo dudas cuando escribo, con tantos cambios... Ahora se acentúa, ahora no... A ver quién estudia las reglas con tantos cambios... En fin, que te comprendo y comparto totalmente tu indignación.
ResponderEliminarBesotes!!!
Si el viejo don Jorge, mi maestro de 4º de EGB -que en paz descanse- levantara la cabeza...
Eliminar¡Hola, hola! Fíjate que estoy igual que Marilú.
ResponderEliminarHa sido muy interesante leerte y preocuparme por lo que está sucediendo con la lengua, a mí me parece que no deben "ganar" los errores fonéticos u ortográficos para modificar la lengua, ni siquiera de forma "no oficial".
Gracias por compartir esta entrada. Saludos :)
El problema es que muchas de estas palabras ya son oficiales, y el resto lo serán en la próxima edición... :(
EliminarNo he podido evitar reírme con tu entrada!tiene narices que se acepten...pero vaya, así van las cosas.
ResponderEliminarUn beso!
"Asín" están las cosas... :(
EliminarMadre mía Pepe, qué de barbaridades! Así nos va. Un post muy bueno, enhorabuena.
ResponderEliminarLos académicos están demasiado desocupados, creo que es eso. Gracias... ;)
ResponderEliminarMuy buena entrada,Pepe, estos señores han perdido el norte desde hace tiempo. Se suponía que el lema de esta Institución es limpia, fija y da esplendor pero veo que más que limpiar nuestra lengua, la ensucian, más que fijar, la descolocan y el esplendor... pues se queda en la película Esplendor en la hierba. En fin, nos están descolocando cada vez más con nuestro rico idioma y el pretexto que ellos ponen, como es el de unificar los términos empleados por todos los países hispanos, no me cuadra. Si se admite güisqui, ¿por qué hay que decir friki y no friqui, por ejemplo?. Este es otro término que han aceptado. Bujero, por agujero, tiempo ha que ya lo han hecho. Como se suele decir, el que no tiene que hacer mata moscas con el rabo. Saludos, Paco.
ResponderEliminarEn el caso de muchas palabras, querido amigo, no es que se utilicen en países latinoamericanos, sino que se dicen mal. No puede ser esa la excusa. Están cargándose nuestro idioma con tanta tontería, y va a ser peor, seguro...
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