Algunos habréis visto ya las fotos del concierto que se celebró anoche en el Parque Juan Carlos I de Pinto dentro del ciclo llamado "Pinto de verano" que organiza el Ayuntamiento de Pinto. Cuatro grupos pinteños componían el cartel, "No soul", "Egonía", "Nipatí nipamí" y "Alioth". La hora fijada para el comienzo eran las diez de la noche, aunque se retrasó hasta las once menos veinticinco. Los grupos tenían un tiempo limitado a treinta minutos, por lo que iban acelerados y queriendo hacer más de lo que les da el tiempo.
Conozco desde que éramos niños al concejal de cultura y sé, me consta, que es un tipo íntegro y con vocación de servicio, por lo que no dudo de que estas cosas no son más que errores que en algunos casos se pueden subsanar. Supongo que la premura de tiempo se debe a que los vecinos que viven en la zona querrán descansar y no desean que la música se prolongue hasta altar horas de la madrugada, y para contentarlos se busca un horario prudente para poner fin a los eventos. En mi opinión da igual ampliar un poco más el número de días de ciclo y que en vez de participar cuatro grupos en un concierto, lo hagan dos y dos en días distintos. Eso les daría una hora en lugar de media y podrían expresarse mucho mejor.
En cuanto a la presentación de las bandas... con todos mis respetos, parecía que estaba presentando una monja con hábito y todo. ¿No podían cuidar este detalle? Ya sé que son grupos amateurs, que no han vendido miles de discos y no están en la radio todos los días, pero creo que hay que tratarlos como si lo fueran, porque para ellos que ensayan a diario y tienen los redaños de subirse a un escenario y exponerse a un público, sería un gran apoyo.
Y los grupos, bueno, comenzamos con No Soul, un grupo muy nuevo que tiene mucho trabajo que hacer. Plantean un rock bastante duro y contundente y tienen una cantante muy interesante que, en mi opinión, daría más juego precisamente cantando soul, lo contrario que dice el nombre del grupo. Las canciones me sonaban bastante lineales y si ahora me dijeran que destacara una, me sería difícil. Es algo que deben mejorar y estoy seguro de que lo van a hacer.
Egonía fue el segundo grupo de la noche. Teniendo en cuenta las circunstancias, con Sergio bajando del avión por la mañana y Chuso también fuera un tiempo, teniendo un único ensayo todo el grupo junto, y la dificultad añadida de la media hora escasa de que disponían, estuvieron bastante decentes. Se nota que van madurando y empiezan a ser una banda bastante sólida.
Me hubiera gustado ver a los otros grupos, pero la gente con la que estaba tenía mono de cerveza, así que nos fuimos a una terraza y me los perdí.
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