jueves, 19 de enero de 2012

¿Por qué no un Pablo Laso?

Alguien dirá que a qué viene el título de esta entrada y lo voy a explicar. A principio de temporada, cuando el Real Madrid fichó a Pablo Laso como entrenador, muchos pensamos que era un entrenador "de segunda", que no tenía nivel para entrenar al equipo blanco. Pero la sorpresa es que el Madrid juega al ataque, con transiciones rápidas, con el estilo que siempre le caracterizó. Y poco a poco eso nos ha enganchado a los que no creíamos al principio Laso porque el equipo puede ganar o perder pero tiene su estilo, su forma de jugar, sin importar el rival, ya sea el Barça o el último de la liga. Resulta que este "segundón" que ha venido a entrenar al Madrid después de los Maljkovic, Scariolo o Messina, que nada o casi nada consiguieron, al menos ha dotado al equipo de una personalidad, la personalidad de toda la vida.

Y cuando uno ve al equipo de fútbol arrastrándose por el césped cuando juega contra el Barça de Guardiola, cuando uno ve al que dicen es el mejor entrenador del mundo achicándose y achicando a su equipo cada vez que se enfrenta a los culés, siente rabia. El Madrid debe tener personalidad y jugar contra el Barça como juega contra los demás. No puede ser que Mourinho ponga en el campo del Bernabéu un equipo como el de anoche. El portugués se caga en los pantalones cada vez que se enfrenta al equipo de Guardiola y cambia el esquema y la forma de jugar volviendo a su equipo ramplón y mediocre.

Los madridistas queremos un equipo con personalidad, que le discuta al Barça la posesión del balón, le ataque, le "muerda" en la presión, le haga ocasiones -ayer una ocasión y media- y si pierde, al menos haberlo dejado todo, que es lo que siempre han hecho los equipos de este club, en toda su historia. Está claro que este entrenador no lo hace, se achica y acompleja a sus jugadores con estas decisiones, así que habrá que pensar en cambiar por el bien del club y de sus seguidores.

Si analizamos el partido de ayer, se intuía el desastre sólo mirando la alineación de Mourinho. Una defensa con tres jugadores que no debían estar en el campo: Altintop que ni es lateral ni ha jugado minutos suficientes, Carvalho, que lleva un montón de tiempo sin jugar, y Coentrao que tampoco es suficientemente bueno en ese sitio y está en el Madrid porque es portugués y supongo que amigo del entrenador. Lo mismo se puede aplicar a Carvalho. En el centro del campo coloca a Diarra y Pepe junto a Xabi Alonso, un Xabi Alonso que últimamente no está muy bien y que además jamás brilla en los partidos contra el Barça. Con este trío, la imaginación y la creación brillan por su ausencia. Arriba, no está mal que ponga a Cristiano, Higuaín y Benzema, pero si no hay quien les pase el balón. ¿cómo van a crear ocasiones de gol? Y en el banquillo Marcelo, Ozil, Kaká, Callejón... Después, en el transcurso del partido se ve que Ronaldo no está bien, parece estar lesionado y no corre. ¿Por qué no le sustituye? ¿Por qué juega con diez durante más de una hora? El resultado, derrota y ridículo...

Lo de Pepe merecería una entrada aparte, porque está claro que este tipo no puede formar parte de la plantilla del Real Madrid. Mancha la imagen del club y además le perjudica. Nos hemos quejado del teatro que hacen los jugadores del Barça y resulta que este señor hace lo mismo ayer y se queda tan ancho. Y lo del pisotón en la mano a Messi es de juzgado de guardia. Será muy buena persona fuera del campo -dicen que lo es- pero en un terreno de juego se vuelve un delincuente. El club debe considerar de una vez el deshacerse de él. Pero no lo harán, porque el entrenador le quiere y defiende sus acciones. Y entre uno y el otro están ensuciando la historia del club de fútbol más grande de todos los tiempos y que está perdiendo la hegemonía por estas cosas.


Por todas estas cosas el Madrid necesita un Pablo Laso, alguien que devuelva el espíritu al equipo. Alguien que le diga a los jugadores y a la afición que la blanca es la camiseta más importante del mundo y que hay que salir a ganar contra todos los rivales. Alguien que imponga un estilo que nunca cambie se juegue contra quien se juegue, que los demás tengan que cambiar su forma de jugar cuando se enfrenten al Real Madrid. No me preguntéis quién es esa persona, porque no tengo ni idea, pero algo hay que hacer porque lo único que estamos haciendo es engordar más y más al rival. Mentes pensantes y sabias tiene el Madrid como para encontrar al entrenador idóneo...

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