domingo, 21 de febrero de 2010

Sergio. Crónica de un debut

Hace unos meses que mi sobrino mayor, Sergio, se dedica a tocar el bajo y entró a formar parte de un grupo ya que el bajista que tenían se marchaba, y ha estado ensayando, pero no tocando en concierto hasta anoche. Era su primer contacto con el público aparte de los conciertos habituales de la escuela de música, donde se tocan un par de temas conocidos para que los padres puedan ver el trabajo que se va realizando y ya está. En esta ocasión la cosa es más seria, y se trata de un concierto "profesional", y aquí hay que dar la talla, o al menos intentarlo.

El concierto fue en la sala La Buena Dicha, en la madrileña calle de Santa Hortensia, y con horario previsto de comienzo las diez de la noche. Fuimos hasta allí sus padres, mi hermano y yo mismo para apoyar al chico, pero antes de entrar estuvimos cenando en un sitio cercano donde nos trataron muy bien y la comida no está mal. Tal vez suene a publicidad, pero si váis por la zona, se trata del restaurante Txacolí y está situado en el número 17 de la calle Cardenal Siliceo. Altamente recomendable.

La sala, La Buena Dicha, es un local no muy grande, que da conciertos todas las semanas de viernes a domingo, y el precio, bastante asequible para lo que se lleva por ahí, es de 7 euros con una consumición, refresco o cerveza. El aforo es de unas 300 personas, aunque anoche no sé si llegaríamos a ser unos 100, pero la acústica no es mala y los dos grupos de la noche sonaron de manera bastante decente. El concierto empezó a eso de las 22,30 con el grupo de pop-rock La Chica del Trébol, grupo de la zona sur de Madrid, con gente de Aranjuez y Ciempozuelos, y que hacían doblete, ya que habían estado por la tarde en Pinto, en un acto solidario donde se entregaba un trozo de brazo de gitano para ayudar a Haití. Suenan bien, llevan cerca de diez años en esto y tienen un disco con 5 canciones, que les compré allí mismo por dos razones fundamentales: porque hay que apoyar a estos grupos que trabajan muchísimo fuera del circuito de los grandes y que tienen además que pagarse la producción, y porque, además, me gustaron. El precio del disco, 6 euros. Me gustó mucho la voz de Txus, con unos matices interesantes y válida tanto para el rock como para otros estilos. En definitiva, la noche empezó bien.


Podéis encontrar información sobre ellos en su Myspace. También os dejo la dirección de la página web, aunque todavía está en construcción:




Aunque nosotros habíamos ido a ver el debut de Sergio como bajista del grupo Pokara. A mí me sonaban porque compusieron el himno del C. D. Ciempozuelos, ya que son de ahí, y dada la rivalidad entre el At. Pinto y el Ciempozuelos, siempre se recuerda. Es un grupo más duro que La Chica del Trébol, con hasta tres guitarras en el escenario -siempre he considerado excesivo el número de tres guitarras en directo- y con alguna que otra sorpresa en cuanto a la instrumentación. El nombre del grupo viene de una canción de Héroes del Silencio, y escuchándolos se nota que les gusta este legendario grupo, ya que, además de hacer versiones de sus canciones, también en sus propios temas se nota la influencia tanto en lo musical como en el estilo vocal de Jose, el cantante. Es una mezcla entre el rock duro clásico español de los 80 y el pop-rock de grupos como los mencionados Héroes del Silencio y otros que aparecieron a partir de la segunda mitad de la misma década. El grupo ha tenido distintos cambios a lo largo de su historia, y el último en incorporarse es Sergio, bastante más joven que el resto de los componentes del grupo. También nos divertimos con ellos.


En su página web oficial podéis encontrar información sobre ellos. En esta ocasión, el disco no lo tengo todavía, pero bueno, el bajista me lo va a proporcionar el martes, ya que ayer había un poco de jaleo al final del concierto y nosotros no podíamos quedarnos mucho tiempo por allí.




Os preguntaréis si voy a contaros qué me pareció la actuación de mi sobrino, y sí, voy a hacerlo, claro está. Parto de la base de que su bagaje es mínimo, que lleva menos de dos años desde que empezó a tocar el bajo en la escuela de música, y que esta es su primera experiencia verdaderamente seria. Estuvo nervioso y excesivamente concentrado. No disfrutó en ningún momento y estuvo más pendiente de no fallar que de pasárselo bien. Pero es normal. Claro que cometió errores, como todos, y tendrá que aprender a convivir con ellos y a disfrutar encima del escenario, porque hoy por hoy, de la música sólo viven unos pocos, y deberá pensar que su pan se lo tendrá que ganar con otra cosa y utilizar esto como lo que es, un hobby, el más bonito de todos sin duda, pero que tal y como están las cosas, no le será fácil llegar arriba. Seguro que va a mejorar mucho en los próximos conciertos, porque es joven y tiene mucho margen de mejora. De momento, un buen debut, y el viernes en Griñón, segunda estación del viaje. Seguro que estará más relajado.


2 comentarios:

  1. Muchas gracias por la parte que nos toca, es una buena propaganda para el chico y su grupo . Un saludo de los padres de la criatura. Un beso

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  2. Ya os vale, desde el tiempo que hace que fue el concierto, y comentáis ahora...

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