...y por un lado parece que fue ayer, y por otro parece que nunca ha pasado. A veces lo recordamos como si fuera una película. Pasó con los atentados de las Torres Gemelas en Nueva York, y también ha pasado con los atentados de Atocha. Fueron 192 muertos y más de 1.800 heridos, gente anónima, que viajaba a su puesto de trabajo o a sus clases en la universidad. Ciento noventa y dos historias que se cortaron de raiz, ciento noventa y una familias destrozadas por la locura de unos fanáticos.
Seguramente seguirán ocurriendo hechos tan terribles como este, o incluso más, y nos seguiremos sorprendiendo e indignando. Pero aún así, al menos yo, seguiré teniendo la esperanza de que no vuelva a pasar. Desde aquí, mi modesto homenaje a esas 192 víctimas que nos abandonaron de forma tan cruel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario