Cada día entiendo menos a los políticos, y si es a los socialistas de este nuestro pais, menos todavía. Resulta que al señor Zapatero, o más bien al señor Blanco, más conocido como "Pepiño", no se les ha ocurrido otra idea mejor que imponer a un candidato, en este caso candidata, para liderar al socialismo madrileño en las elecciones del año que viene en la Comunidad de Madrid. La FSM confía en su hombre, Tomás Gómez, en su día el alcalde más votado de toda España, y uno de los políticos de más éxito en la región, parecía una buena, o al menos aceptable alternativa a Esperanza Aguirre, y daba la impresión de que podría hacerle daño.
Pero desde Ferraz han decidido que su mujer es Trinidad Jiménez, más conocida como "La Trini". Esa chica rubia que nada pudo hacer en su anterior etapa en el ayuntamiento de la capital, y que es muy simpática -doy fe de ello por la visita que nos hizo en su día a la Fundación Carlos Martín- pero entiendo que nada diligente, es la elección de José Blanco, quien lamentablemente para su partido mueve los hilos en el PSOE es que ella es la persona que debe presentarse a la presidencia de la Comunidad de Madrid, menospreciando, ninguneando y dejando de lado al que debía ser candidato oficial sin ninguna discusión, entre otras cosas porque los socialistas madrileños así lo quieren.
Durante los últimos años han ido desapareciendo de la escena los políticos socialistas más relevantes, personas que marcaron la mejor época del PSOE, a los que Zapatero y Blanco han ido apartando para que los "nuevos socialistas" ocupen los puestos importantes en todas las instituciones que dirigen, demostrando falta de experiencia y de sabiduría para llevar a buen puerto a un pais que está de capa caída y que no parece que se vaya a levantar mientras siga en las manos en que está. Y después de todas estas desapariciones de escena, le ha tocado al bueno de Tomás Gómez. ¿es esto justo? ¿no estamos en una nueva representación del género inventado por Valle Inclán?
No hay comentarios:
Publicar un comentario