Estaba previsto el concierto para el día 16 en la Piscina Municipal de Vilches, pero una inoportuna y casi salvaje tormenta acabó con la noche de concierto. Un buen rato debajo del toldo del chiringuito de los churros y cuando paró nos fuimos del recinto ferial y acabamos en uno de los locales de moda de la localidad tomando copas y escuchando las canciones del grupo en formato CD, pensando que se había fastidiado la actuación del todo, pero a la mañana siguiente, un coche recorría las calles para avisarnos de que el concierto se celebraría aquella noche, y creo que muchos nos pasamos la tarde mirando al cielo por si volvían las traicioneras nubes a chafarlo todo.
El concierto merecía mucho la pena, sobre todo para aquellos que, como es mi caso, vivimos nuestra juventud en los 80 y escuchamos muchas de las buenas canciones que Danza Invisible nos presentó durante esos años. Y de verdad que no defraudó. Auténticos profesionales que suenan muy bien en directo y que se entregan en el escenario. Dirigidos en todo momento por un carismático Javier Ojeda que se mantiene en forma y con la voz a tono. La banda fue desgranando todos sus grandes éxitos salpicados de los temas de su nuevo disco -que quise comprar pero desapareció el manager y no pude- "Tía Lucía", un disco de versiones que, por lo escuchado en directo, tiene muy buena pinta. Cuando lo tenga en mis manos, os contaré lo que me parece, pero como digo, intuyo que es una pequeña joya.
Y junto a las versiones de "Tía Lucía", los grandes éxitos como "Catalina", "Al amanecer", "El ángel caído", "El club del alcohol", "Reina del Caribe" o "Sabor de amor" entre otros , la noche fue pasando casi sin darnos cuenta. Canté y casí bailé, como muchos, y me quedé con ganas de más. Siempre me pasa cuando asisto a un concierto de mis grupos favoritos de los 80 y esta vez no iba a ser menos.Todas las fotos en Danza Invisible en Vilches 17/08/2010
Todo sobre el grupo en su web oficial http://www.danzainvisible.com/
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