El día no ha empezado mal porque mi alergia parecía, si no darme una tregua, al menos no molestarme tanto como los últimos cuatro días. Bastante trabajo, por lo que la espera hasta el momento de marcharme al concierto ha sido bastante ligera. He cogido el autobús a las 17,20 y estaba en la puerta del Teatro de la Casa de Vacas del Retiro a eso de las 18,40. Teniendo en cuenta que el concierto comenzaba a las 21,30, tenía casi tres horas de espera que he aprovechado para leer un poco y observar a la gente que iba llegando y se colocaba en la cola.
Delante de mí, un chico y una chica que iban a hacer una entrevista a Vega por cuenta de una televisión universitaria, y una chica que venía expresamente de Mallorca al concierto. Al final hemos entablado un diálogo que me ha hecho recordar viejas sensaciones. Berta, que así se llamaba la chica, de unos 18 ó 19 años, se ha tatuado en el brazo el dibujo que Vega tiene en una de sus guitarras, y aunque dice ser "chenoista", también le gusta Vega. "Chenoa hace música, Vega es música" es una frase que ha repetido varias veces, y también ha reconocido que se pone nerviosa y que no se atreve a decirle nada, que le da corte. Y eso me ha hecho recordar aquellos primeros días cuando nada más salir de la Academia e ilusionados íbamos a los primeros conciertos, pasaba lo mismo con algunas personas de nuestro grupo de amigos y seguidores de Vega. Han cambiado las personas, pero sigue pasando lo mismo. Y es curioso cómo se renuevan los fans y cómo chavales muy jóvenes se han enganchado a la cordobesa haciendo que a veces, los amigos veteranos, nos sintamos un tanto "viejos" en la cola de un concierto.
Mientras esperaba a mi buena amiga Herminia que se apuntaba por segunda vez, ya que la primera le encantó, he tenido tiempo de ver a Vega y charlar con ella un momento. Nada especial, porque había mucha gente que quería hacerse fotos con ella, y creo que es el momento de los fans. A veces me da la impresión de que se sorprende de que siga yendo a los conciertos, pero también sabe que, siempre que pueda, estaré. Es mi manera de demostrarle el cariño y el respeto que le tengo. Me conformo con que sepa que estoy ahí y que me siento orgulloso de verla, ya no crecer, sino ser ella misma, una de las cosas que me cautivó desde el primer día.
El concierto... ¿repito lo de siempre? Pues no, no lo voy a repetir porque está todo dicho en otras crónicas anteriores. Pero sí debo decir que hemos ganado, Vega ha ganado, un nuevo miembro en la familia "veguista", porque Herminia ha cantado, ha acompañado con las palmas y ha aplaudido todas las canciones. Yo he tratado de explicarle algunas cosas que, por el conocimiento que tengo de los conciertos y ella no tiene, le causaban extrañeza. Por allí andaba Miki Nadal, buen amigo de Mercedes y que suele acercarse últimamente a sus conciertos, y junto con los jóvenes "fichajes", caras conocidas de muchos conciertos y varios años, y alguna madre con sus hijos. Por cierto, que ahí ha salido la enorme personalidad de Vega con un comentario al respecto de las cosas que por ley puede decidir una persona con 16 años, que no puede asistir habitualmente a conciertos. Como digo arriba, esa personalidad es uno de los rasgos que me cautivó en su día, y la que me tiene encandilado. Técnicamente, ella muy bien, y también Pablo y Kike, pero el sonido un poco deficiente, ya que las guitarras no se llegaban a escuchar del todo bien. De todos modos, satisfecho y contento, me he venido para casa a escribir estas líneas y subir las fotos a internet.
No son maravillosas porque, además de mi ineptitud para la fotografía, al estar bastante lejos, el flash no llegaba a cubrir la zona del escenario, y por tanto, salen bastante oscuras.
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