sábado, 22 de mayo de 2010

Serafín Marín y Julio Aparicio, protagonistas en Las Ventas

Quien me conoce sabe que no soy aficionado a los toros, aunque de vez en cuando salga a colación alguna frase o tema que tenga que ver con algún matador más o menos famoso. Durante un tiempo fui incluso "antitaurino", pero los años me dan otra persepectiva totalmente distinta, y creo que ahí están, hay mucha gente que sigue este espectáculo y simplemente, los respeto, igual que respeto a quienes están en contra, porque todos tenemos derecho a expresarnos. Y como no voy a empezar aquí un debate sobre si el toro como animal desaparecería y se extinguiría si desapareciera el toro espectáculo, sólo quiero comentar dos cosas.

La primera es la foto que ayer aparecía en todos los periódicos tras la corrida de anteayer en Las Ventas, donde el diestro catalán Serafín Marín salió al ruedo a hacer el paseillo con barretina y señera en lugar de montera y capote de paseo. Curiosa imagen reivindicativa, ahora que el Parlamento Catalán ha decidido prohibir las corridas de toros en Cataluña. Supongo que habrá quien piense que es una estupidez y que Serafín hizo el ridículo, pero creo que no. Igual que los detractores se encadenan a verjas o farolas y protagonizan todo tipo de espectáculos más o menos circenses, los catalanes amantes del toro tienen derecho a reivindicarlo como quieran. Y como tiene derecho, creo que hay que decirlo.





Y la segunda, es la impactante imagen de la corrida de ayer en Las Ventas. Julio Aparicio es un torero veterano al que la prensa taurina va dando palos sobre su forma física y si debe seguir toreando, y supongo que van a utilizar lo que le pasó ayer como argumento para seguir atacándole. Yo no entiendo de toros, y a veces pregunto por estas cosas a mis amigos taurinos y algunas veces, la verdad es que no entiendo nada, pero otras veces hablo con gente muy sensata que explica estas cosas con gran claridad. Pero la forma física de Julio Aparicio no es lo importante ahora mismo, sino la gravísima cogida, con espeluznantes imágenes, que sufrió ayer en Las Ventas. Una cornada que pudo costarle la vida y que, desde luego, le va a dejar secuelas importantes. Tras tropezar con la pata del toro, quedó a su merced y le corneó en la parte baja de la barbilla destrozándole la lengua y el paladar, además de fracturarle el maxilar superior. Tuvo mucha suerte de no haber sufrido lesiones que le podrían haber causado la muerte instantánea.


Esperemos que se recupere cuanto antes y lo mejor posible. Volver o no a torear es lo que menos importa en este momento...

1 comentario:

  1. aunque tu sabes que tampoco me gustan los toros,y nos dejaremos de comentarios personales al respecto,le deseo a Aparicio que se recupere satisfactoriamente,por que aqui se trata de la salud de una persona,lo demas es otra historia.besotes pepe.

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