Operación Triunfo. La muerte de una ilusión.

Algunos lo auguraban y otros no queríamos creerlo, pero ha ocurrido, o mejor dicho, va a ocurrir el próximo domingo. La audiencia es baja, y ni el cambio al lunes ni la visita de varios artistas consagrados para cantar con los concursantes han conseguido que remonte lo suficiente como para que los prebostes de Tele 5, la cadena que más telebasura emite en este pais con diferencia, hayan decidido cargarse la ilusión de unos concursantes que creían en el formato como creyeron los de las anteriores ediciones y como creimos los que hemos seguido todas y cada una de ellas.

Hay muchos factores que han influido en este final. Como suele decirse, entre todos lo mataron y él solito se murió. La crisis económica, la de la industria del disco, las descargas "ilegales", etc., hacen que no haya ningún premio goloso como en las primeras ediciones. Ni Eurovisión, ni carrera discográfica, nada. Sólo el hecho de que a los concursantes se les pueda ver en televisión y ser un poco conocidos. El desgaste del formato, el importante coste económico de mantener la Academia y las galas, son otros factores importantes. Los bandazos a la hora de cambiar reglas, la "granhermanización" progresiva... Habría mil factores que podríamos nombrar aquí, y que han quemado el mejor concurso musical de la historia de la televisión en España.

Lo triste es que están manipulando a los chicos. Ahora te echo, ahora no, ahora te recupero pero sin concursar... Y finalmente deciden que cierran el chiringuito, y claro, supongo que no se lo comunicarán a los concursantes hasta la misma gala. Se quitarán el muerto de encima y a otra cosa, mariposa. Como no da dinero, a buscar otro chollo al que sacar todo el jugo y después tirarlo a la basura.

Ya sé que es mucho más modesto, pero voy a hablar de un concurso que lleva la friolera de catorce años ininterrumpidos en antena. "Saber y ganar", un concurso que ha sabido mantenerse en la sobremesa de la segunda cadena de Televisión Española, compitiendo con culebrones y programas del corazón y cotilleo, y que mantiene a sus fieles, además de foros de internet, y que, con un maravilloso respeto hacia los espectadores y los concursantes, "amenaza" con seguir en la parrilla hasta que se jubilen su presentador, Jordi Hurtado, y la voz en off, Juanjo Cardenal, que llevan en el equipo desde el primer día. Y sé que no es lo mismo que Operación Triunfo, que es mucho más ambicioso lo que se pretende con un talent show como este, pero sí reivindico que los cambios deberían haber sido graduales, poco a poco, y sin las grandes rupturas que hemos sufrido un año tras otro desde que lo vemos en Tele 5. Puede que sea un romántico o un desfasado, pero creo que no soy el único que opina así. Nos gustaba ver a Rosa equivocarse, vídeos de ensayos, lecciones de canto, etc., en lugar de conspiraciones, cotilleos, críticas y líos varios. Me gustaba ver las galas, escuchar y ver los progresos musicales, y me importaba bien poco si los concursantes tenían una condición sexual determinada o si habían delinquido alguna vez. Por eso se veía venir, era una muerte anunciada, la del programa y la de la ilusión.

Descanse en paz Operación Triunfo y viva "Saber y ganar". Descanse en paz el caos y viva la buena organización y el trabajo bien hecho.