(Artículo publicado en La Revista de Operación Triunfo)
Recuerdo cómo debatíamos tras la última edición, si debería o no haber una nueva edición de OT, y recuerdo que me alineé en la tesis de que no debería volver a la televisión este concurso que ha sido el más importante y bonito de todos los que he podido ver en la historia de la televisión. Unos opinaban una cosa, otros opinaban otra, pero al final, curiosamente, nos enteramos de que una nueva edición se está preparando.
No he querido asomarme a los castings. ¿Por qué? porque, ¡qué leche!, me gusta Operación Triunfo y aunque abogaba por que no volviera, en mi fuero interno deseaba volver a sentir el gusanillo, y también quería entrar "virgen" al concurso, igual que la primera vez, en incluso la segunda, a la que me enganché únicamente tras escuchar a Vega en el casting final. A partir de ahí he querido saber todo de los futuros concursantes antes de su entrada en la Academia, y al final siempre había prejuicios hacio unos, preferencias hacia otros... Así que esta vez no, no tengo ni idea de quienes son los favoritos a entrar en la Academia, no tengo ni idea de sus nombres ni conozco sus voces, y me presentaré en la Gala 0, si es que soy capaz de mantenerme así, dispuesto a escuchar a todos por igual y esperar a ver qué pasa.
Así que aquí estamos, dispuestos a afilar lápices y aguzar el oido, a dar palos y alabar de nuevo como la primera vez. A ver si los viejos compañeros de fatigas oteísticas empiezan a asomar su cabeza por aquí y esto empieza a ser una casa como fue la antigua revista. Mas moderna, mas molona, con calefacción central y aire acondicionado, con un amplio balcón y el salón tan cómodo que nadie podrá resistirse a las galas, pero nuestra, al fin y al cabo.
Por cierto... me voy a por unas birras para meter en la nevera y tenerlas frescas para la Gala 0, no sea que nos encontremos sin nada que llevarnos a la boca. ¿Quién se encarga de traer algo de comer?
PEPE
P. D.: Por supuesto que mientras funcione la Revista de Portalmix, copiaré mis artículos en ella, para que los más remolones sepan dónde estamos...
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