miércoles, 7 de julio de 2010

Por ellos mereció la pena

Como sabéis porque os fui informando durante el mismo, durante la primavera pasada se celebró el XI Torneo de Fútbol Sala Somontes 2010. Y en él nos embarcamos con un proyecto de equipo compuesto por 14 jugadores, 11 de los cuales son discapacitados intelectuales, 1 sordo y dos sin discapacidad. Seis partidos, seis derrotas, con sólo 7 goles a favor, pero marcando en todos y cada uno de los partidos. Los chicos han acudido a todos los partidos con ilusión y sin cabreos. Todos sabíamos que era muy difícil ganar un solo partido, pero íbamos a divertirnos y ese fue mi caballo de batalla durante todo el campeonato: "Venimos a divertirnos. Si nos golean, que nos goléen. Si se cabrean, peor para ellos, pero no quiero una protesta, no quiero una mala patada. Sólo vamos a jugar y a pasarlo bien". Y a fe que lo hicieron, y alguno ya me ha dicho que ha visto carteles anunciando los típicos maratones de estas fechas veraniegas, y me ha preguntado si nos apuntaríamos a alguno de ellos.

Eso es lo importante para nosotros, jugar. Divertirnos mientras demostramos que somos iguales que los contrarios aunque no tengan un certificado de discapacidad. Y al final, este trabajo de nuestra gente ha dado sus frutos en forma de premio especial. Ayer fue la entrega de trofeos y fuimos invitados. Por supuesto que acudimos parte del equipo y algunos compañeros de trabajo y familiares. Cuando entraba al lugar del acto, la carpa del restaurante "El jardín de Somontes", me informaron de que nos iban a dar un trofeo, así que dije a dos de los jugadores, Iván y Abraham, que ellos recogerían el trofeo. Me dijeron que ellos no eran los capitanes -solía ser Paco, jugador siin discapacidad- a lo que contesté que los capitanes de todo esto eran ellos y que nosotros sólo éramos una pequeña parte que ayuda en el proyecto y que sólo ellos son protagonistas.

Cuando llegó la entrega de premios, en un momento determinado se anunció que se iba a entregar el trofeo más especial de la noche al equipo de Manipulados y Retractilados Madrileños, consistente en el "Trofeo a los valores humanos e integración". Alberto Durán, presidente de la Fundación ONCE, entregó el trofeo y se acercó después para felicitarnos y departir un rato con nosotros. Reconozco que, y lo mismo comentaron otros compañeros del grupo, no cabía en mí de orgullo por estos chicos. Y por supuesto que ahora estoy más convencido que nunca de que ha merecido la pena y de que el año que viene seremos mejores y pelearemos para ganar algún partido porque nosotros, aunque no somos la selección española, ¡¡¡podemos!!!

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